‘Orden de vacunación anti-covid causa éxodo masivo de alguaciles’: sheriff de LA
Alex Villanueva dice que él ya se vacunó, pero ponerse o no la vacuna es una decisión personal
El sheriff del condado de Los Ángeles, Alex Villanueva dijo que la orden de la Junta de Supervisores para que todos los alguaciles se vacunen contra covid-19, está causando un éxodo masivo de personal en momentos en los que los homicidios continúan a la alza.
“En repetidas ocasiones he declarado sobre los peligros para la seguridad pública cuando entre el 20% y 30% de mi fuerza laboral ya no está disponible para brindar servicios, y esos riesgos se están convirtiendo rápidamente en una realidad”, dijo el sheriff.
En agosto pasado, la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles votó a favor de que todos los empleados del condado se vacunaran contra covid-19, a partir del 1 de octubre, y advirtió que de no hacerlo corrían el riesgo de ser despedidos.
Solo quedaban exentados de esta orden, aquellos trabajadores que por motivos religiosos o médicos no pudieran vacunarse.
El Departamento del Sheriff de LA, el más grande de todo el país, cuenta con 10,000 oficiales y 8,000 trabajadores civiles.
El sheriff Villanueva fue muy claro desde que los supervisores emitieron la orden, en relación a que no planea forzar a los alguaciles a que se vacunen si no quieren hacerlo.
“Personalmente estoy vacunado y creo que la vacuna funciona, pero la elección de recibirla es personal, y una persona que sirvió incansablemente a la comunidad antes de que existiera una vacuna, no debería ser despedida porque tomó una decisión sobre su propio cuerpo”.
Precisó que todo el personal del sheriff ya usa mascarillas y presentan sus exámenes de covid rutinariamente.
“Por esta razón, los despidos no tienen sentido”.
El sheriff Villanueva indicó que como consecuencia de la orden de vacunación, experimentan un aumento en las jubilaciones no programadas, reclamos de compensación para trabajadores, renuncias y una reducción en las solicitudes de empleo.
Al mismo tiempo que se pretende obligar al personal del sheriff a vacunarse, dijo que las tasas de homicidio continúan aumentando así como los tiempos de respuesta a las solicitudes de auxilio.
Y por otro lado, pronosticó que las tasas para resolver los asuntos, los arrestos y los servicios de patrulla disminuirán significativamente; mientras que las estaciones de patrulla experimentan el peligro de cerrar.
Afirmó que una gran parte de su fuerza laboral que está cerca de la jubilación encuentra que es más fácil simplemente jubilarse que verse forzados a tomar una decisión que debería ser una elección personal.
“Lo mismo pasa con otros miembros del personal que fueron llamados héroes por trabajar diligentemente al servicio de la comunidad durante la pandemia, en tanto que otros han aprovechado para finalmente hacerse esas cirugías que han pospuesto por lesiones sufridas a lo largo de su carrera”.
El sheriff Villanueva pidió a aquellos que tengan opiniones sobre este asunto, llamar a la Junta de Supervisores y expresar su opinión.
“Con la pandemia disminuyendo, no hay justificación para el mandato de la Junta que hace obligatoria la vacuna. Es como colocar las ventanas contra tormentas después de que la tormenta ha pasado”.
De acuerdo al Departamento de Salud Pública de Los Ángeles, más del 77% de los empleados del condado están completamente vacunados. En el Departamento del Sheriff, aproximadamente 52% tienen ya las dos dosis de vacunación, y 1.7% solo una.
La política de vacunación tiene la intención de salvar vidas, no de castigar a los empleados basado en su estatus de inmunización, dijeron en un comunicado.
“A los empleados se les permite acomodo sobre bases médicas y religiosas, y la política proporciona amplía guía en este proceso”.
De acuerdo a los datos más recientes del Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles, de casi 10 millones de residentes, el 69% estaba completamente vacunado.
La supervisora Hilda Solís dijo en respuesta al anuncio del sheriff Villanueva que ya tienen más de un año de información y estadísticas que muestran que las vacunas son seguras, efectivas y que ayudan a disminuir la transmisión del virus.
“Durante el verano, emití una orden ejecutiva, la cual fue unánimemente ratificada, y requería que todos los empleados del condado se vacunaran ya que sirven a nuestros residentes más vulnerables, y los alguaciles no son la excepción”.
Hizo ver que desde que el sheriff publicó en las redes sociales su oposición al mandato y animó a expresar sus opiniones, muchos residentes y empleados del LASD han llamado a su oficina para expresar su desilusión, pero en contra de él.
“Han pedido que este mandato se haga cumplir sin excepciones, ya que ellos quieren mantenerse sanos y proteger a sus seres queridos del virus y la variante”.
La supervisora Solís animó al aguacil a dejar de ser un obstáculo, trabajar con ellos y a ayudar a aquellos que aún no se han vacunado. “De esa manera, se garantiza su bienestar, la salud de los que los rodean y finalmente le pondremos fin a esta pandemia”.