La controversial absolución en EE.UU. del joven que mató a dos personas durante las protestas por justicia racial en Kenosha
La Guardia Nacional ha sido desplegada en Kenosha ante el temor a posibles disturbios tras la decisión de los 12 miembros del jurado
Kyle Rittenhouse, el joven que mató a dos personas durante unas protestas por la justicia racial en Estados Unidos, fue absuelto este viernes de todos los cargos.
En agosto de 2020, Rittenhouse decidió acudir armado a Kenosha, Wisconsin, para ayudar a la policía a controlar las manifestaciones que se desataron después de que el afroestadounidense Jacob Blake recibiera siete disparos en la espalda por parte de un policía durante un intento de arresto.
Rittenhouse, de 18 años, mató a dos hombres e hirió a otro.
Durante el proceso, seguido con mucha atención en Estados Unidos porque también se veía como un juicio a los civiles armados que deciden asumir por su cuenta el trabajo policial, su defensa dijo que el joven temió por su vida y que actuó en legítima defensa.
En los argumentos finales, sus abogados dijeron que “estaba tratando de ayudar a su comunidad” y que “reaccionó al ataque de la gente”.
La Fiscalía adujo que Rittenhouse fue a Kenosha armado en busca de problemas. “No puedes alegar legítima defensa contra un peligro que tú mismo creaste”, dijeron los fiscales, que cuestionaron que Rittenhouse se saltara el toque de queda en una ciudad en la que no vivía y que “pretendía proteger” propiedades y personas a las que no conocía.
El caso ha vuelto a encender el polarizado debate político sobre el uso de armas y el alcance de la legítima defensa.
La Guardia Nacional ha sido desplegada en Kenosha ante el temor a posibles disturbios tras la decisión de los 12 miembros del jurado.
Rittenhouse se enfrentaba a cinco cargos, incluido el de homicidio intencional, que conlleva cadena perpetua.
Unos lo ven como un héroe que trataba de mantener la paz en un momento de protestas que en algunos casos se tornaron violentas en un caliente verano de 2020 en Estados Unidos tras la muerte a manos de la policía de varios afroamericanos.
Otros lo veían como un joven armado que se autoatribuyó funciones policiales en una escenario muy volátil.
Reacciones
Después del veredicto, el abogado defensor de Rittenhouse, Mark Richards, dijo que su cliente “quiere seguir con su vida”.
“Él desearía que nada de esto hubiera pasado. Pero, como dijo cuando testificó, él no lo empezó”, señaló.
Rittenhouse se encuentra ahora en una ubicación reservada, dijo un portavoz de su familia a la cadena CBS.
“En toda esta situación no hay ganadores, hay dos personas que perdieron la vida y eso no se nos escapa para nada”, dijeron.
La corresponsal de la BBC en el tribunal, Nomia Iqbal, dijo que, después de que se conociera el veredicto, varios autos pasaron por el edificio y gritaron “Libertad para Kyle” y “Amamos la Segunda Enmienda” de la Constitución, referente al derecho de los estadounidenses a la posesión de armas.
Mientras tanto, un número pequeño de manifestantes se reunieron afuera de la corte con letreros que decían “Kyle asesino” y “Sin justicia no hay paz”.
En la escalinata del tribunal, el tío de Jacob Blake, con lágrimas, dijo que estaba sorprendido por el veredicto, y dijo que si Rittenhouse hubiera sido un joven negro, “la policía le habría disparado”.
Armado con un rifle semiautomático, Rittenhouse disparó y mató a Joseph Rosenbaum, de 36 años, y Anthony Huber, de 26, e hirió a Gaige Grosskreutz, de 27. Las tres víctimas eran blancas.
Los padres de Huber expresaron en un comunicado que no había habido justicia.
La absolución “envía una mensaje inaceptable de que civiles armados pueden aparecer en una ciudad, incitar a la violencia y luego usar el peligro que ellos mismos han creado para justificar disparar a la gente en la calle”, lamentaron.
Derrick Johnson, presidente de la organización de derechos civiles NAACP, tuiteó que el veredicto “es un recordatorio del papel traicionero que juegan la supremacía blanca y los privilegios dentro de nuestro sistema de justicia”.
El prominente activista de derechos civiles, el reverendo Al Sharpton, dijo que el veredicto “escandaloso y peligroso” alentará a los vigilantes a usar la violencia para afirmar su poder.
“Estos siguen siendo días oscuros para los afroamericanos asesinados a manos de personas que creen que nuestras vidas no importan”, dijo en un comunicado.
También existen preocupaciones sobre los precedentes legales que el veredicto podría establecer para casos futuros.
El vicegobernador de Wisconsin, el afroamericano Mandela Barnes, reaccionó con enfado.
“Durante las últimas semanas muchos temían el resultado que finalmente se ha dado”, dijo Barnes, que criticó que incluso el juez defendiera la inocencia de Rittenhouse.
El gobernador de Wisconsin, Tony Evers, fue menos crítico y dijo que no es momento para la división.
“He visto el dolor y la frustración de muchos”, expresó Evers en Twitter y admitió que ningún veredicto puede sanar las heridas. “Es momento de mirar hacia delante, juntos… Y construir el futuro que queremos para nuestro estado”.
El senador republicano por Wisconsin Ron Johnson celebró la decisión.
“Se hizo justicia”, dijo según la agencia AFP. “Espero que todos puedan aceptar el veredicto, que haya paz y que Kenosha pueda sanar y reconstruirse”.
El presidente Joe Biden dijo que respeta la sentencia absolutoria.
“Aunque el veredicto dejará enfadados y preocupados a muchos estadounidenses, incluido a mí, debemos admitir que el jurado ha hablado”, expresó es un comunicado, en el que también pidió a la gente que “exprese sus opiniones de forma pacífica conforme a la ley”.
“La violencia y la destrucción de propiedades no tienen lugar en nuestra democracia”, agregó en previsión de disturbios y protestas por el veredicto.
Los abogados de la familia de Grosskreutz también pidieron calma.
“Lo que necesitamos ahora es justicia, no más violencia”, dijeron en un comunicado.
A pesar de los llamados a la paz, la policía reportó un motín en la ciudad de Portland, Oregon, el viernes por la noche, luego de que unas 200 personas rompieran ventanas y arrojaran objetos.
También hubo protestas en Chicago y Nueva York, pero fueron relativamente discretas en comparación con los disturbios civiles generalizados que Estados Unidos rgistró en 2020.
Obsesión con la policía
Rittenhouse es un joven obsesionado con la policía y las fuerzas del orden, y con afinidad con los grupos de milicianos justicieros.
Fue integrante del Programa de Cadetes de Seguridad Pública del Departamento de Policía de Grayslake, que ofrece la oportunidad a los jóvenes de viajar con los policías en sus autos de patrulla y les da entrenamiento en el uso de armas.
En su página de Facebook -que fue desactivada después de su arresto- Rittenhouse elogiaba repetidamente a las fuerzas de seguridad, e incluía una foto de él con un arma larga y enmarcada con el logo de “Blue Lives Matter” (“las vidas de los azules -por el color del uniforme de la policía- importan”) un movimiento que se generó en respuesta al de “Black Lives Matter” (“las vidas de los negros importan”), tras la matanza del afroestadounidense George Floyd.
En varios de sus comentarios en las redes sociales, Rittenhouse rendía tributo a uniformados caídos.
En una de sus cuentas en TikTok (también cancelada) se le veía en un video disparando un rifle semiautomático. Según el diario Chicago Tribune, el arma parece ser idéntica a la que portaba la noche cuando se metió en las protestas de Kenosha.
Kyle Rittenhouse reside en Antioch, estado de Illinois, a unos 30 minutos en auto de Kenosha.
La misma noche de los sucesos, en una entrevista con el sitio web de derecha Daily Caller, Rittenhouse decía que lo que hacía allí era su “trabajo”. “Hay gente que resulta herida” y “parte de mi trabajo es proteger a las personas”, afirmó.
En los videos de aquella noche se le veía deambular por las calles solo o al lado de otros autoproclamados protectores civiles armados. La policía se cruzó con ellos pero, a pesar de que estaban violando el toque de queda y de que Rittenhouse era evidentemente demasiado joven para portar un rifle semiautomático, no los detuvo.
Es más, les ofrecieron botellas de agua y a un policía se le escucha decir en un video: “Se les agradece… De veras”.
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