El condado de Orange tendrá un distrito latino
En una de las zonas más conservadoras de California, los supervisores aprobaron el distrito 2 como hispano
La Junta de Supervisores del Condado de Orange hizo historia el lunes al aprobar los nuevos límites de los distritos de supervisión y por primera vez, uno de ellos es de mayoría latina. Se trata del distrito 2, actualmente representado por la supervisora Katrina Foley.
Este es el resultado del último censo, algo que se hace cada 10 años para responder a los cambios de la población y demografía, entre otros factores, indicó Molly Nichelson, portavoz del condado.
Indicó que durante la redistribución de distritos se observan los cambios de la población que ocurren en un área con los datos del censo.
“Así que hicimos el censo el año pasado, ya tenemos los resultados y a partir de eso tenemos que ver las nuevas líneas fronterizas del distrito y dónde deben trazarse”, dijo Nichelson.
La portavoz explicó que lo más importante de la redistribución de distritos es asegurarse de que las personas tengan representación en todos los niveles de sus distritos de supervisión.
“Eso fue algo que nuestra Junta de Supervisores tomó en cuenta con respecto a la redistribución de las líneas fronterizas porque nuestra junta fue la responsable de trazar las líneas esta vez”, aseveró Nichelson.
En el mes de julio comenzaron a recibir comentarios de los residentes y el mapa que mejor funcionó para la mayoría fue el 5A1 por el cual votó la junta de supervisores el lunes.
El condado de Orange cuenta con 3.2 millones de residentes de los cuales el 34% son de origen latino. Este es el segundo grupo después de los blancos que ocupan el 38% de la población. Los asiáticos ocupan el 22%.
En los últimos años la presencia latina ha aumentado principalmente en ciudades como Santa Ana, Garden Grove y Anaheim.
En el nuevo distrito 2, la población total del censo por grupo étnico muestra que el 66.8% es de origen latino. Datos de la Población Ciudadana en Edad de Votar (CVAP) muestran que este mismo distrito cuenta con el 52.1% de población latina. Este segundo número es el que utilizó la junta de supervisores para trazar las líneas de los distritos.
La información de la CVAP es extraída de la Encuesta de la Comunidad Estadounidense, la cual es una encuesta en curso de la Oficina del Censo de los Estados Unidos que se envía a aproximadamente 250,000 hogares cada mes.
El cambio no necesariamente debe ser latino
El cambio de distritos es un paso significativo para la comunidad latina. Actualmente hay tres republicanos y dos demócratas sirviendo en la junta de supervisores del condado de Orange. Tres de ellos son blancos y dos son asiáticos.
Carlos Perea, residente del distrito 2 y activista pro-inmigrante, dijo que últimamente el enfoque ha sido la representación de latinos en la junta, pero es importante tener en cuenta que no siempre los latinos representan los valores de su misma comunidad.
“Por ejemplo en Santa Ana hemos tenido un concilio que son puros latinos en los últimos 20 años y vemos lo que es estar bajo mala gobernación”, dijo Perea. “Entonces es importante la representación, pero no hay que confundirla con la representación real de nuestra comunidad”.
Añadió que pese a que en el futuro pueda haber un voto latino, eso no quiere decir que se aprobarán las medidas que afectan a la comunidad trabajadora, inmigrante y/o de bajos recursos.
“La conversación debe ser menos de representación de latinos y más sobre la representación de la clase trabajadora inmigrante y refugiados”, dijo Perea. “Hemos visto que tenemos más en común los latinos que somos inmigrantes con los vietnamitas refugiados que son de clase trabajadora que con nuestras propias comunidades que son más ricas”.
Marisol Ramírez, portavoz de Orange County Communities Organized for Responsible Development (OCCORD), dijo que ellos se han encargado de organizar a las poblaciones de Anaheim y Santa Ana.
Añadió que por años los latinos no han tenido una representación justa en la junta de supervisores que abogue por las necesidades de los residentes en cuanto a la falta de viviendas asequibles, la falta de acceso a la salud y los servicios de salud mental entre otras preocupaciones.
“Así que realmente queremos poder impulsar políticas públicas que brinden mayores oportunidades educativas y económicas para adultos y jóvenes”, dijo Ramírez.
Concordó con Perea en que es más importante tener alguien que abogue por la comunidad sin importar su etnia.
Dio como ejemplo la ciudad de Anaheim donde los residentes han quedado decepcionados por no tener miembros del consejo que realmente voten a favor de los problemas de la comunidad.
“Eso vemos en Anaheim, donde tenemos un consejo latino mayoritario, y es difícil conseguir que se aprueben muchas políticas”, dijo Ramírez.
Perea aseveró que el trabajo de la supervisora Katrina Foley, quien actualmente representa el distrito 2, ha sido neutral ya que no se ha comprometido con la comunidad inmigrante ni tampoco ha dado su postura para que el condado y el Sheriff no trabajen con agentes de inmigración.
“Hasta el momento no hemos visto que la supervisora Foley pelee por ese tipo de problemas que impacten a la comunidad latina”, indicó Perea.