Lavacarros es agredido con insultos raciales: la policía en lugar de sancionar al agresor, se va en su contra

Amenazan con darle una multa de hasta $1,000 si sigue lavando carros de casa en casa

Marvín Calderón, un lavacarros, víctima de insultos raciales. (Cortesía)

Marvín Calderón, un lavacarros, víctima de insultos raciales. (Cortesía) Crédito: Cortesía

Cuando un par de vecinos de la ciudad de San Fernando, se dieron cuenta que un hombre escupía y profería insultos raciales a un lavacarros, llamaron a la policía. Pero los elementos policiacos en lugar de aplicar una sanción al agresor, se fueron contra la víctima y le advirtieron que si lo volvían a ver lavando carros en la calle, le aplicarían una fuerte multa.

“Hubieran deseado que no llamaran a la policía, porque ahora aparte de haber sido insultado y discriminado, mi fuente de empleo está en riesgo”, dice Marvin Calderón, un inmigrante salvadoreño indocumentado, que vive en el barrio de Sun Valley de la ciudad de Los Ángeles.

Marvin explica que el incidente ocurrió el martes 24 de noviembre, en el 853 de la calle Newton de San Fernando.

“Eran como las 2:15 de la tarde cuando yo lavaba un carro a una de mis clientas, y salió un vecino, una persona ya mayor y comenzó a insultarme, ¡Regrésate a México! ¡perro estúpido! y muchas cosas más”.

Al darse cuenta los vecinos, llamaron a la policía de San Fernando para que acudiera al lugar de los hechos a poner orden y pedirle al agresor que se contuviera.

“Llegaron como 5 patrullas”, recuerda Marvin de 39 años. Pero para su sorpresa, los policías comenzaron a cuestionarlo. “Me dijeron que yo no tenía permiso para lavar carros en las casas, y que estaba prohibido que cargara agua en mi troca”.

Marvin Calderón se gana la vida como lavacarros. (Cortesía)

Pero además le dieron una advertencia por escrito en la que establecen que si lo vuelven a ver lavando carros por los vecindarios de San Fernando, le aplicarían una multa de entre $500 a $1,000, y le decomisarían su camioneta e implementos de trabajo.

“Mi hijo de 16 años me acompañaba y la verdad que nos dio miedo. Yo no tengo papeles. Y nunca pensé que en lugar de ayudarme, me iban a querer perjudicar”.

Cuenta que los policías le dijeron que no podía hacer nada contra su agresor, porque no lo había golpeado ni empujado. A los agentes poco pareció importarles que en su presencia, el hombre continuará insultando al lavacarros, como se puede apreciar en un video captado por los vecinos.

Desde hace tres años, Marvin se gana la vida lavando carros, yendo de casa en casa en ciudades como San Fernando, Van Nuys, Reseda y Sylmar.  “Ya tengo mi cartera de clientes”.

Antes trabajaba en un negocio de lavado de carros, pero como el salario mínimo no le alcanzaba para sostener a su esposa y su hijo, decidió probar suerte lavando carros por su cuenta.

En su camioneta, trae un generador de luz que le permite pasar energía a la aspiradora para aspirar los carros. También carga con un tanque con 60 litros de agua. “Traigo todo para dar un servicio completo de lavado de carros”.

Copia de la advertencia dada contra Marvin Calderón. (Cortesía)

Marvin comenta que tras la agresión sufrida se siente muy desmoralizado y con miedo a la policía. “Fui insultado y discriminado. El agresor me escupió en la cara, lo que me preocupa más por la enfermedad de covid. Y después de ser la persona dañada, la policía amenaza con multarme, si sigo trabajando. Y de qué manera voy a sacar adelante a mi familia. ¿Qué quieren?… que nos vayamos a vivir a la calle. Tal parece que la policía no nos quiere a los hispanos”.

El sargento Domínguez, jefe en turno de la Policía de San Fernando, dijo que no existió ningún altercado físico entre el lavacarros y el vecino, y por eso no hubo sanciones. “Fue un pleito verbal”, indica. 

Pero aclara que como encontraron al lavacarros trabajando en medio de la calle, y eso está penado, por eso se le dio la advertencia de una multa. 

Cuando se le cuestionó si proferir insultos raciales y lanzar escupitajos, no es motivo suficiente para sancionar a un agresor y considerar el hecho como un incidente de odio, el sargento Domínguez dijo que él no estuvo ahí, y no podía comentar más detalles.

Justo este mes, se dio a conocer el análisis anual de los crímenes de odio en 2020 del condado de Los Ángeles,  que revela que entre los latinos, este tipo de delitos aumentaron un 58% de 67 a 106. 

Por incidentes como el sufrido por Marvin Calderon, muchos hispanos no quieren reportar a la policía. (Cortesía)

Un número considerado bastante bajo, pero el reporte indica que es posible que las víctimas latinas se nieguen a contactar a las agencias policiacas debido al miedo al Servicio de Migración y Aduanas. 

Cabe decir que en el 62% de los crímenes de odio se utilizaron insultos antimexicanos; y se presentó un número récord de incidentes en los que se emplearon groserías antiinmigrantes como ‘espalda mojada’.

El principal tipo de ofensas contra los latinos fueron los asaltos simples, seguido por asaltos agravados, intimidación, vandalismo y robo. 

La mitad de los ataques contra latinos son en lugares públicos, el 24% en las residencias, 20% en negocios y 3% en escuelas. En un 47% los atacantes fueron afroamericanos, 43% blancos y en un 9% otros latinos.

El número total de crímenes reportados en 2020 en el condado de Los Ángeles, creció 20% de 530 a 635 el año pasado.

El activista proinmigrante de origen mexicano, Nau Huitzilopochtli, dice que es completamente injusto que la policía no haya arrestado o dado siquiera una advertencia al agresor de Marvin.

“Se me hace injusto porque escupir a alguien es un asalto. Y la policía responde amenazando la fuente de trabajo de la víctima”.

Huitzilopochtli agrega que el ataque de odio contra Marvin es un ejemplo más de ‘racismo del gabacho’ y del ‘racismo institucional de la policía’.

“Ojala nuestra comunidad se una para no permitir que siga este tipo de racismo”.

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