¿Cómo surgen las nuevas variantes del covid-19?
Mientras se propaga, el coronavirus va evolucionando. Muchas de las nuevas variantes, incluso las que muestran mutaciones preocupantes, pueden desaparecer simplemente. Los científicos prestan especial atención a los cambios que puedan resultar en mayor transmisibilidad o mortalidad, para determinar qué impacto pueden tener en la salud pública
Científicos trabajan en la investigación del SARS-CoV-2. Crédito: RODGER BOSCH | AFP / Getty Images
La cepa B.1.1.529, detectada en Sudáfrica, fue nombrada como ómicron por expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quienes, en una reunión de emergencia, la calificaron como una variante “preocupante”.
Según la evidencia preliminar en manos de los expertos, citados por NBC, existe “un mayor riesgo de reinfección con esta variante, en comparación con otras”.
En Sudáfrica, se le detectó por primera vez “en medio de un ritmo de contagio más rápido que en olas anteriores, lo que sugiere que puede crecer con mayor facilidad”.
Mientras se propaga, el coronavirus va evolucionando. Muchas de las nuevas variantes, incluso las que muestran mutaciones preocupantes, pueden desaparecer simplemente. Los científicos prestan especial atención a los cambios que puedan resultar en mayor transmisibilidad o mortalidad, para determinar qué impacto pueden tener en la salud pública.
Los virus evolucionan
La propia OMS detalla que, como todos los virus, el SARS-CoV-2 evoluciona al paso del tiempo, y mientras se replica o hace copias de sí mismo, lo normal es que aparezcan “mutaciones” o cambios pequeños, y cuando un virus tiene una o más mutaciones, se le considera una variante del original.
Y cuando un virus circula ampliamente en alguna población, aumentan las posibilidades de que mute.
Generalmente, las mutaciones tienen mínimo impacto en la capacidad de los virus de infectar o provocar resultados de salud graves. Pero si se ven afectadas ciertas propiedades, como un cambio en la gravedad de la enfermedad que causa o la capacidad de propagarse, el impacto puede ser grande.
Ómicron tiene alrededor de 50 mutaciones, más de 30 de las cuales, según científicos genómicos sudafricanos, se hallaron en la proteína de pico, la estructura usada por el virus para ingresar a las células que ataca.
La variante Ómicron está clasificada como un virus de cuidado altamente transmisible. Es la misma categoría que incluye a una vieja conocida, la variante delta.
Cabe recordar que cuando irrumpió la variante beta, los científicos se mostraron preocupados. Sin embargo, esta no se extendió demasiado.
Los expertos dicen que, ante esta variante, si bien no hay todavía razón para estar preocupados, sí es fundamental estar atentos a posibles nuevos hallazgos confirmados por fuentes oficiales, conservar las recomendaciones que ya todos conocemos y mantenerse atento a los anuncios de las autoridades de nuestros países. “En este momento hay muchos estudios en curso. Hasta ahora hay poca información, pero con esos estudios en marcha, necesitamos que los investigadores tengan tiempo, y la OMS informará lo antes posible apenas tenga información”, aseguró en un comunicado Maria Van Kerkhove, líder técnica de la OMS para el covid-19.
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