Admin per se: qué es y por qué aplica en casos de conducción bajo efectos de drogas o alcohol
Aplicado en casos de DUI o DWI, el Admin per se le da la potestad a las autoridades de suspender o revocar los privilegios de conducción cuando lo crean necesario
El Admin per se es una estrategia para combatir la conducción bajo efectos de drogas o alcohol en Estados Unidos. Se trata de leyes administrativas que se aplican en estos casos y que derivan en una serie de consecuencias adicionales a las que normalmente recibe un conductor por operar un vehículo en estas condiciones. Estas leyes administrativas otorgan a las autoridades la potestad de detener a cualquier sospechoso de cometer este delito con la intención de realizar, entre otras cosas, pruebas de concentración de alcohol en la sangre. Las mismas leyes también les otorgan el poder para suspender o revocar los privilegios cuando lo crean necesario.
En ese sentido, el Admin per se puede considerarse como una suspensión o revocación de licencia administrativa y aunque existe en muchos estados, se ejecuta de distintas maneras según sean las leyes. De acuerdo con DMV.org, las situaciones más comunes en las que las autoridades aplican el Admin per se son las siguientes:
1. Cuando los sospechosos se niegan a someterse a pruebas de aliento, orina o sangre para determinar el nivel de alcohol en la sangre (BAC).
2. Cuando la persona arroja un resultado que excede el límite de concentración de alcohol en la sangre.
En cualquiera de estas dos situaciones, las autoridades pueden tomar la decisión de retener la licencia y emitir una suspensión o revocación de la misma, asignando la responsabilidad sobre el infractor Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) correspondiente, obligando al conductor a hacer todo lo necesario ante sus oficinas para recuperar sus privilegios. No obstante, a estas sanciones administrativas aplicadas por las autoridades se sumarán las que se generen en la corte de tránsito correspondiente, una vez que el caso se discuta en ese contexto. Esto se debe a que, en muchos lugares de Estados Unidos, las sanciones penales van separadas de las administrativas que imponen las autoridades al detener al conductor que comete este delito. Las sanciones penales pueden estar representadas por multas, tiempo de suspensión de los privilegios, compra de un seguro para conductores de alto riesgo, tiempo en prisión o cumplimiento de un programa de educación para conductores.
En estos casos, lo más recomendable es contratar un abogado especializado en DUI y DWI para que maneje la posibilidad de apelar las sanciones ante la corte de tránsito. Los abogados dedicados a este tema cuentan con toda la experiencia necesaria para determinar si vale la pena apelar o aceptar la condena correspondiente.
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