Organizadora de trabajadores agrícolas de Inland Empire recibe el premio Ohtli
Luz Gallegos, hija de inmigrantes mexicanos, lleva desde 1984 trabajando en el Centro Legal TODEC
Luz Gallegos, directora del Centro Legal TODEC, recibió el premio Ohtli, la más grande distinción que el gobierno de México da a las personas que han impactado positivamente la vida de los mexicanos en Estados Unidos y otros países.
“Aunque uno hace su trabajo de corazón sin esperar reconocimientos, fue una gran sorpresa y un gran honor recibir el premio Ohtli”, dijo la líder del Centro Legal TODEC, una organización que trabaja para proveer servicios a los trabajadores del campo en el área de Inland Empire, al sur de California.
“El premio es para todo el equipo de voluntarios y personal de TODEC. El Ohtli es un triunfo para toda la organización”.
Cada año, cada uno de los consulados de México en el exterior entrega el premio Ohtli a un personaje de la comunidad que se ha distinguido por su trabajo para abrir camino a los inmigrantes mexicanos, o promover su cultura. Justamente Ohtli, el nombre del premio proviene de la palabra náhuatl que significa camino.
La destacada líder proimigrante recibió el premio de manos de la cónsul de México en San Bernardino, Itzel De León.
Luz como se le conoce a la organizadora y líder proinmigrante, nació accidentalmente en la comunidad de Upland en el condado de San Bernardino, y creció entre las ciudades de Perris y Moreno Valley en el condado de Riverside.
“Yo siempre pensé que era indocumentada como mis padres. Yo crecí con miedo a la Migra. Me asustaba cuando decían, ‘ahí viene la Migra’”.
Pero supo que ella era ciudadana, cuando a través de una ley que permitía a los hijos menores regularizar el estatus migratorio a los padres, logró sacarlos de las sombras.
Así fue como sus padres Luz María y Antonio Ayala, inmigrantes de Michoacán, México, que se ganaban la vida trabajando en el campo, se hicieron residentes de Estados Unidos.
“Ellos se convirtieron en organizadores y fundaron TODEC en 1984 para abogar y apoyar a la población agrícola. Era una época muy difícil sobre todo porque estamos cerca de la frontera. En los años 80 cuando los rancheros no querían pagarle a los trabajadores, llamaban a la Patrulla Fronteriza para que los arrestara y deportara”.
Cuando se vino la Amnistía de Reagan incorporaron el área legal a TODEC para apoyar con abogados a las personas que calificaban para obtener la residencia.
Luz dice que su niñez fue fuera de lo común. “Yo quería ir al parque, pero mis padres nos llevaban a mi hermana y a mí a todas sus juntas, reuniones y marchas con los trabajadores. Siempre andábamos juntos ”.
Entonces creció entre el movimiento campesino y la experiencia de vivir el miedo de muchos padres a no saber si iban a regresar a su casa al lado de sus hijos.
“Esa experiencia hizo de mí, la persona que soy ahora. Le doy gracias a Dios que nuestros padres nos involucraron desde chicas a mi hermana y a mí y nos crearon una conciencia comunitaria al lado de César Chávez y el compañero Bert Corona”.
Aunque estudió administración de empresas, decidió que quería seguir el camino de sus padres y ser organizadora. De hecho, participa en TODEC desde que sus padres crearon esta organización
“Sentía la responsabilidad de servir con compasión a nuestro pueblo y de valorar a cada trabajador”.
Se involucró en TODEC como voluntaria, y por muchos años fue directora del programa comunitario. En noviembre de 2020, la ascendieron a directora debido al trabajo duro que hizo durante la crisis de salud de covid-19.
“Los títulos no me gustan, yo prefiero ser organizadora, pero lo que sí tengo claro es que vamos a seguir trayendo justicia para los trabajadores del campo. Muchos por no tener beneficios como seguro médico se nos fueron durante la pandemia”.
Por tanto, dijo que tienen mucho trabajo por hacer para llevar servicios y recursos a todos los inmigrantes en el área de Inland Empire, que los ayuden a integrarse en la sociedad.
Luz llevó a los campos agrícolas cuadrillas de vacunación para que comenzarán a vacunar a los campesinos contra covid-19; y luchó porque fuera de los primeros en recibir la inmunización.
Se ha distinguido además por ir directamente al campo a educar a los trabajadores sobre los abusos laborales para que conozcan sus derechos; y a través de TODEC han ayudado a muchos a hacerse ciudadanos y conseguido becas para que los dreamers puedan pagar sus renovaciones al programa DACA.
Fuera de su trabajo, ama cantar rancheras y canciones de banda, y vive en la comunidad con su esposo, sus dos hijas de 19 y 22 años y sus perros.
Recibió el premio Ohtli del gobierno de México, vía el Instituto de Mexicanos en el Extranjero (IME), el 9 de diciembre.