Juan Guillermo Cuadrado: “En Argentina me cerraron las puertas e incluso aguanté hambre”
El lateral Juan Guillermo Cuadrado relató en un live de Instagram lo difícil que fue su inicio en el fútbol e incluso las adversidades que tuvo que enfrentar antes de debutar profesionalmente
El colombiano Juan Guillermo Cuadrado es uno de los mejores jugadores de la Juventus y de la Serie A de Italia. Su polivalencia y constante rendimiento en el equipo italiano lo ha convertido entre los más importantes de Colombia a sus 33 años de edad.
Pero para llegar a jugar profesionalmente, Cuadrado tuvo que enfrentar diversas adversidades antes de consolidarse como uno de los mejores en su país y dar el salto a Europa. El futbolista nacido en Necoclí, Antioquía, reveló en una entrevista con el cantante Marcos Brunet lo difícil que fue para él llegar a entrar en un equipo de fútbol.
“Estuve mucho tiempo probando en muchos equipos y siempre me decían que no porque era muy chiquito y muy flaquito. Pero yo sabía que Dios me había dado un don y por eso siempre continuaba”, dijo Cuadrado.
Tras continuar entrenando, el lateral confesó que viajó a Argentina para intentar probar en varios equipos, pero a pesar de sus esfuerzos no tuvo la oportunidad de quedar en ninguno. Tras hablar con su madre regresó a Colombia donde empezó su gran camino en el ámbito profesional.
“Estuve un tiempo en Argentina probando en varios equipos donde se me cerraron las puertas. Incluso momentos en los que aguanté hambre, pero yo estaba con mi decisión porque sabía que estaba en busca de un sueño. Muchos me decían que cómo me iban a devolver de allá pero igual yo seguía. Después de pasar un momento tan difícil en Argentina, donde se me cerraron muchas puertas, llegué a una prueba en el Independiente Medellín”.
Cuadrado debutó con Medellín en la temporada 2008-2009, después de allí ha jugado en Udinese, Lecce, Fiorentina, Chelsea y desde 2015 en la Juventus.
“A veces tú no entiendes cómo está obrando Dios, pero cuando él ve el esfuerzo y la disciplina, y que no te rindes fácilmente, te lo recompensa. Cuando volví de Argentina, probé con el Medellín y quedar en el equipo profesional fue como una bendición. Yo nunca me quejé, pero sabía que estaba persiguiendo el sueño de ser futbolista y comprarle la casita a mi mamá”, añadió.