Líder neonazi fue sentenciado a 7 años de cárcel por amenazas contra periodistas judíos
Un hombre del estado de Washington fue sentenciado a prisión por su papel en un complot para amenazar e intimidar a periodistas y activistas contra el antisemitismo
Un líder neonazi del estado de Washington, acusado de un complot nacional para intimidar a periodistas judíos y de color, ha sido condenado a siete años de prisión por esos crímenes de odio.
El hombre, Kaleb Cole, de 25 años, exlíder del grupo neonazi Atomwaffen Division, fue condenado en septiembre por conspiración, envío de comunicaciones amenazantes, interferencia con actividades protegidas por el gobierno federal por religión y acoso cibernético, dijo el martes el Departamento de Justicia (DOJ) en un comunicado.
“El grupo se enfocó principalmente en aquellos que son judíos o periodistas de minorías”, dijo el Departamento de Justicia.
Ese complot involucró el envío de carteles que decían “Usted ha sido visitado por sus nazis locales”. En un caso, se pegó un cartel en la ventana de la casa de un editor de una publicación judía en Arizona.
“Hoy, la comunidad y aquellos que el Sr. Cole y sus cómplices atacaron se levantan para decir, ‘el odio no tiene cabida aquí’”, dijo el fiscal federal Nick Brown.
Los carteles contenían imágenes amenazantes, como una figura encapuchada que se prepara para lanzar un cóctel Molotov contra una casa. Los carteles amenazantes fueron entregados en los hogares a finales de enero de 2020.
En el juicio, las víctimas describieron cómo les impactó recibir los carteles.
Algunos se mudaron de sus casas por un tiempo o instalaron sistemas de seguridad. Uno compró un arma de fuego y tomó una clase de seguridad con armas de fuego. Otro empezó a abrir su buzón con un palo por miedo a lo que pudiera haber dentro. Otra persona dejó su trabajo como periodista.
Otros tres co-conspiradores, Cameron Shea, Johnny Roman Garza y Taylor Ashley Parker-Dipeppe, que fueron detenidos junto con Kaleb Cole, se declararon culpables y fueron sentenciados antes.
“Las amenazas motivadas por la intolerancia religiosa son la antítesis de los valores estadounidenses, más aún cuando tienen como objetivo intimidar a los periodistas y otras personas que trabajan para exponer la intolerancia en nuestra sociedad”. dijo la fiscal general adjunta Kristen Clarke de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia.
“El acusado lideró un complot multiestatal de un grupo neonazi para amenazar e intimidar a periodistas y defensores que estaban haciendo un trabajo importante para exponer el antisemitismo en todo el país. El Departamento de Justicia continuará investigando y enjuiciando estos actos de odio”, aseguró Clarke.
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