Telescopio James Webb llega a su destino final a casi 1.5 millones de kilómetros de la Tierra
El telescopio espacial James Webb será capaz de captar la luz de las primeras estrellas y galaxias que se formaron luego de la explosión del Big Bang
Luego de un viaje de más de 30 días el telescopio espacial James Webb llegó este lunes a la órbita en la que permanecerá durante su vida útil. La zona en la que se encuentra ubicado el aparato se halla a una distancia de casi 1.5 millones de kilómetros de la Tierra.
Los científicos esperan que desde esta localización el equipo pueda ser capaz de capturar la luz de las primeras galaxias que se formaron luego de la explosión del Big Bang.
La zona del espacio en la que se encuentra actualmente el telescopio James Webb es conocida como el Punto 2 de Lagrange (L2), una zona de relativa estabilidad en la que interactúan las fuerzas gravitacionales de la Tierra y el Sol.
“Felicitaciones al equipo por todo su arduo trabajo para garantizar la llegada segura de Webb a L2 hoy. Estamos un paso más cerca de descubrir los misterios del universo. Y no puedo esperar para ver las primeras nuevas vistas del universo de Webb este verano”, indicó el administrador de la NASA, Bill Nelson.
Desde la agencia espacial explican que el motivo por el cual se decidió ubicar el telescopio en la L2 es debido a que esto permite extender la vida útil del aparato. La razón de ello radica en que debido a que al estar en esa región del espacio puede orbitar de forma simultánea la Tierra y el Sol lo que se traduce en un menor gasto de combustible.
Keith Parrish, responsable de la puesta en funcionamiento del telescopio, comentó que como parte de la llegada a destino del James Webb fue necesario realizar dos pequeñas correcciones de trayectoria lo que significó por tanto quemar combustible. No obstante, aclaró que esto estaba previsto y que el telescopio aún cuenta con suficiente propulsor para exceder el tiempo que dure su vida útil.
Según los cálculos de los científicos, el aparato que costó unos $10,000 millones, tendrá una vida útil de al menos unos 10 años. Algunos apuntan que este lapso podría extenderse incluso a 20 en las condiciones propicias.
Los próximos pasos de los científicos de la NASA consistirán primero en alinear el espejo secundario de Webb, para posteriormente hacerlo lo mismo con los 18 segmentos hexagonales que componen su espejo primario de 21.3 pies de ancho para lograr obtener un enfoque nítido.
Una vez que el telescopio entre en funcionamiento formalmente, se espera que permita a los expertos comprender cómo eran las primeras galaxias y cómo ha sido su evolución a lo largo de la historia.
Esto también te puede interesar:
– James Webb: el telescopio completa una secuencia de despliegue épica
– NASA desplegó escudo térmico del telescopio James Webb
– El mayor telescopio jamás enviado al espacio, el James Webb, despega hacia su misión