Policías de EE.UU. mataron a tiros a un récord de 1,055 personas el año pasado, el número más alto en los últimos 7 años
Un total de 1,055 personas fallecieron en EE.UU. durante 2021 a manos de policías armados, lo que establece la mayor cantidad de fatalidades en los últimos 7 años, según un recuento anual elaborado por The Washington Post
The Washington Post comenzó a rastrear las fatalidades después de que un oficial de policía matara a Michael Brown en 2014. Crédito: Scott Olson | Getty Images
La policía disparó y mató al menos a 1,055 personas en todo Estados Unidos el año pasado, el total más alto desde que The Washington Post comenzó a rastrear los tiroteos fatales de los oficiales en 2015, lo que subraya la dificultad de reducir tales incidentes, a pesar de la atención pública sobre el tema.
El nuevo recuento supera los 1,021 tiroteos de 2020 y los 999 de 2019.
El total se produce en medio de un aumento nacional en los delitos violentos, aunque no se acerca a los máximos históricos, a medida que las personas se aventuran cada vez más en los espacios públicos.
A pesar de establecer un récord, los expertos dijeron que el total de 2021 estaba dentro de los límites esperados.
La policía disparó fatalmente a aproximadamente 1,000 personas en cada uno de los últimos siete años, desde 958 en 2016 hasta el máximo del año pasado.
Los matemáticos dicen que esta estabilidad puede explicarse por la variable aleatoria de Poisson, un principio de la teoría de la probabilidad que sostiene que la cantidad de eventos independientes poco comunes en una población grande permanecerá bastante estancada en ausencia de cambios sociales importantes.
La cantidad de tiroteos policiales fatales el año pasado sugiere que el comportamiento de los oficiales no ha cambiado significativamente, dijo Andrew Wheeler, un criminólogo y científico de datos del sector privado.
“Creo que los datos son bastante consistentes en cuanto a que no ha habido cambios importantes en la vigilancia, al menos en términos de estas muertes por disparos involucradas por oficiales”, dijo.
La supervisión pública de los oficiales de policía se ha intensificado desde el asesinato de George Floyd por un oficial de Minneapolis en 2020.
El año pasado se presentaron más de 400 proyectos de ley en las legislaturas estatales para abordar el uso de la fuerza por parte de los oficiales.
Los departamentos de policía se asociaron cada vez más con expertos en salud mental para responder a las personas en crisis. Las ciudades establecieron juntas civiles de revisión para incidentes de uso de la fuerza.
Nada de eso disminuyó la cantidad de personas asesinadas a tiros por oficiales el año pasado.
El año pasado, el 85 por ciento de las personas asesinadas a tiros por oficiales estaban armadas, según los datos de The Post y el 94% eran hombres. Aproximadamente el 14 por ciento tenía problemas de salud mental conocidos.
Alrededor del 20 por ciento de los tiroteos policiales fatales del año pasado fueron capturados en cámaras corporales.
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