Comunidades indígenas rezagadas en vacunación contra el coronavirus
Menos del 50 por ciento de 15 mil residentes angelinos han sido inoculados contra Covid-19; lanzan campañas en videos animados en lenguas maternas de los indígenas de México y Guatemala
En su propio idioma, Comunidades Indígenas en Liderazgo (CIELO), la organización sin fines de lucro que dirige Odilia Romero está difundiendo el mensaje de protección contra el Covid-19 a sus compatriotas que residen en el condado de Los Ángeles.
Lo hacen a través de videos animados en el idioma Zapoteco Zoogocho o el Zapoteco de Yalalag. En la producción usan música típica regional, vestimenta usual de la comunidad y presentan las conversaciones y textos traducidos al inglés para una mejor compresión de todos.
Fue la respuesta para llegar a una comunidad indígena marginada en los procesos de distribución de las vacunas, afectada por mitos y creencias erróneas sobre los efectos de la inoculación y por la problemática para encontrarlos donde viven.
“Estamos rezagados porque desde el inicio de la pandemia no ha habido información en nuestras lenguas”, dijo Odilia Romero, cofundadora de CIELO. “En el inicio había poca información de Covid-19 y la sigue habiendo”.
Ello ha repercutido para que, de las 15,000 personas afiliadas a CIELO, hasta ahora solamente hayan sido vacunadas unas 6,700, es decir, menos del 50 por ciento.
Romero, Janet Martínez, cofundadora e Isaí Pazos, director de la campaña de vacunación en CIELO tomaron cartas en el asunto para resolver el problema.
“Estábamos en desventaja desde el principio de la pandemia y era necesario ponerse al día; con este asunto de los latinos [en Estados Unidos] la existencia de nuestros pueblos indígenas no se reconoce que estamos viviendo, existiendo y resistiendo”, dijo Odilia Romero. “Por eso, los videos son culturalmente apropiados”.
En la voz de Marcela Tizo, en el lenguaje indígena zapoteco de Yalalag, Oaxaca, y con traducción al inglés expresa en 30 segundos: “Hola a todos. Aquí estoy para recordarles que la pandemia no se ha terminado. Lávate las manos y mantén la distancia social, pero especialmente no acudas a eventos masivos. No pienses que la pandemia ya terminó, sino al contrario, se está poniendo peor. Protege a tu familia, hermanos, hermanas y a tus niños. Las nuevas variantes de COVID se están esparciendo rápidamente. Recuerda que necesitamos protegernos a nosotros mismos”.
Sin embargo, desde abril de 2020 Comunidades Indígenas en Liderazgo (CIELO) inició el Fondo Indígena Indocumentado como respuesta al impacto del COVID-19 en Los Ángeles.
Inicialmente comenzaron con la distribución de 10 mil dólares, que desde entonces creció y les permitió brindar fondos solidarios a aproximadamente 2,500 familias indígenas migrantes en Los Ángeles.
Encuestaron a los beneficiarios de fondos indígenas indocumentados y les hicieron preguntas clave, como el tamaño del hogar y la preferencia de idioma. Con los datos recopilados, generaron un mapa de densidad de datos que permitió a CIELO mapear la diversidad lingüística.
“Las instituciones de la sociedad y todos hablan de los pueblos indígenas como si fuera cosa del pasado”, subrayó Odilia Romero. “Es el resultado de la falta narrativa de que al sur de la frontera todos somos latinos y todos hablamos español, y se olvidan de que hay 68 familias lingüísticas y 364 lenguas, sin contar Guatemala y otros países”.
Por su parte, Isaí Pazos comentó que las bajas tasas de vacunación en la comunidad indígena de Los Ángeles, mucha gente cree en lo que le cuentan o en gente que les miente.
“Hicimos una encuesta y le preguntamos a la gente por qué no se quería vacunar y algunos respondieron que no lo hacían porque la vacuna los iba a convertir en zombis, de que en el futuro no podrían tener hijos o simplemente tenían miedo”, informó.
“Pero, gracias a las campañas informativas que tuvimos directamente en la comunidad pudimos ayudar a que desaparecieran algunos mitos, no todos”, añadió. “Y, en la más reciente vacunación del 5 de febrero, llegaron personas que se vacunaron por primera vez”.
En Los Ángeles hay comunidades de oaxaqueños que hablan Zapoteco y sus diferentes variantes, Chinanteco, K’iche’, Ayuukj, Mam, Q’anjob’al, Náhuatl, Mixteco, Maya, Akateko, Amuzgos, Kaqchikel, Purépecha, Zeltal, Tacuate o Chontal.
“Por lo menos queremos lanzar dos videos educativos por semana a través de WhatsApp, a quienes forman parte de nuestra base de datos, por correo electrónico y a los amantes de Facebook o las redes sociales”, dijo Pazos.
En otro video relacionado a la Fiesta Zoogocho, numerosos personajes en caricaturas ilustradas por Isela Xospa Cruz, un abuelo (en la voz de Filemón Beltrán Morales) y su nieto (en la voz de Javier Martínez Morales) sostienen una conversación sobre COVID-19, entre música de banda.
“Hola abuelo. Recuerda que la pandemia de Coivid-19 no se ha acabado. Si hijo, ya me vacuné. Abuelo, recuerda que siempre nos tenemos que cuidar unos a otros, aun si estamos vacunados. Es una enfermedad contagiosa. Necesitamos cubrirnos la boca y no ir a grandes eventos todavía. Tienes razón hijo, debemos cuidarnos a nosotros mismos en esta pandemia y no salir a muchas fiestas. Me voy porque no quiero llevar la enfermedad conmigo y poner en riesgo a otros que no han sido vacunados…”.
“Mi esposa [Ana Lilia] y yo nunca tuvimos dudas en vacunarnos”, dijo Valentín Granja, propietario del restaurante Sabores Oaxaqueños y oriundo de Buena Vista Pochutla. “Nuestras hijas Zoé (12) y Valentina también ya están vacunadas”.