Hijos de migrantes piden a Biden que no los separe de sus padres
Los niños escribieron cartas para solicitarle al mandatario una legalización para las personas sin documentos en el Día del Presidente
En honor al Día del Presidente, el lunes un grupo de niños estadounidenses, de raíces latinas, enviaron un mensaje claro y directo al presidente Joe Biden; que otorgue una reforma migratoria para los 11 millones de inmigrantes sin documentos.
Unidos frente a las escalinatas del ayuntamiento de Los Ángeles, niños y activistas cantaron el “Happy Birthday” a los presidentes y reconocieron algunos que han sido tan importantes en la historia como Abraham Lincoln, George Washington y ahora Biden.
Uno tras otro, en inglés y español, los niños pedían mediante cartas y alzando su voz en la conferencia de prensa que no los separen de sus padres.
Pese a que no son muy conocedores del complejo tema de inmigración, los menores si entienden la dificultad que enfrentarían si sus padres son deportados.
Liderando el grupo de niños estaba Jersey Vargas, la adolescente que en el 2014 levantó la voz por los inmigrantes indocumentados en el Vaticano, quien reiteró su lucha, una vez más, para que sus padres obtengan una legalización.
“Han pasado muchos años y no nos han ayudado”, dijo Vargas.
Lilia García, activista pro inmigrante, dijo que a ella le ha tocado llevar a niños, quienes quedan abandonados por sus padres después que son llevados a centros de detención.
“No podemos seguir permitiendo que esto continúe, tenemos que parar. Señor presidente, por favor, es su día, y en este día deberíamos escuchar una orden ejecutiva que diga reforma migratoria integral”, dijo García.
Alberta Roacho, de 28 años de edad, es una joven que conoce muy bien el tema ya que por los pasados 20 años ha sido parte de la lucha por sus familiares.
Ahora Roacho es una profesional en el campo de la microbiología y dijo que pese a que ella es sobresaliente de las consecuencias de la falta de una reforma, los inmigrantes siguen en la misma lucha.
Añadió que han pasado muchos presidentes que prometen una reforma migratoria para ayudar a los padres pero no cumplen.
“Por favor, presidente Biden, ayúdenos este año a cumplir la reforma migratoria, necesitamos que nuestros padres sigan en Estados Unidos…, es muy difícil dejar aquí a los niños y que sus padres estén en otros países”, dijo la joven.
Padres afectados
Salía García recuerda que cuando era pequeña regresó con su familia a México a pesar de haber nacido en Estados Unidos.
En aquel momento no entendía muy bien la situación, pero sabía que sus padres “no tenían papeles”, razón por la cual les era difícil permanecer en el país de las oportunidades, mencionó García.
Desde entonces la joven ha sido parte del movimiento para una reforma migratoria. Años después, sus padres lograron la legalización y sus hermanos que nacieron en México calificaron para la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
Ya como adulta conoció al que ahora es su esposo y también no tiene documentos.
García ahora aboga por una reforma migratoria junto a sus hijos para su esposo, sus suegros y muchos otros familiares que viven bajo las sombras.
“Siempre estamos pidiendo a Dios que mi esposo pueda regresar con bien del trabajo”, contó García. “Le llamamos para asegurarnos que está bien”.
Su esposo, quien se emplea en un lavado de carros, dijo que su trabajo podría estar en riesgo si algún día inmigración llega, o si lo detienen en la calle.
Selene García, de 10 años de edad, dijo que teme que si su padre es deportado va a ser difícil que regrese.
“Pero vamos a trabajar muy duro para que él no se vaya”, dijo Selene.
Una situación similar enfrenta Jenny Mejía, una mujer sin documentos de Honduras, quien tiene dos hijos Eduardo Argueta, de 10 años de edad, y Anthony Argueta de 8.
Ella agregó que sus hijos desde pequeños conocen el tema de inmigración porque ni ella ni su ex esposo tienen documentos legales para estar en el país.
“Al momento ya tenemos a alguien designado por si nos llegaran a deportar; esa persona tiene una carta poder”, dijo Mejía.
Agregó que cuando les platica del tema a los niños, ellos enfrentan temor y ansiedad porque no saben que van a hacer el día de mañana si sus padres no estuvieran en sus vidas.
El pequeño Eduardo pidió que no lo separen de su madre.
“Mi mamá trabaja mucho para mí y mi hermano; quiero que le den legalización”, dijo Eduardo.
Los activistas dijeron que el Congreso debe actuar pronto y comenzar las negociaciones para una reforma con camino a la ciudadanía.
Agregaron que mientras tanto ellos están trabajando en su próxima movilización que será la marcha del primero de mayo.