Gobierno de Texas está “feliz” con su política contra inmigrantes
El gobernador republicano Greg Abbott celebró el primer aniversario de sus duras políticas contra inmigrantes, lo que ha derivado en la detención de miles de personas por motivos no relacionados con la inmigración, pero que los mantienen en prisiones; también sigue el despliegue policiaco y militar en la frontera
El gobernador de Texas, Greg Abbott, celebró un año de la puesta en marcha del operativo Estrella Solitaria (Lone Star en inglés), destinado a reforzar la frontera con México pero que ha sido fuertemente criticado por defensores de los derechos humanos y civiles.
El republicano marcó el viernes pasado el primer aniversario de su estrategia con un mensaje en vídeo en el que destacó que gracias a este esfuerzo ha detenido “la marea de drogas ilegales y delincuentes que inundan Texas”.
“Lanzamos la operación Estrella Solitaria para hacer el trabajo que Washington no haría“, destacó Abbott en su mensaje, en el que aprovechó para cargar nuevamente contra el Gobierno del presidente estadounidense Joe Biden y acusarlo de causar “un desastre” con sus políticas migratorias.
“A las pocas semanas de asumir el cargo, el presidente Biden convirtió nuestra frontera sur en un lío donde los delincuentes extranjeros deambulaban por el río Grande sin que nadie los interceptara”, aseveró.
Miles de detenidos
Abbott atribuye a los esfuerzos de Estrella Solitaria la detención de más de 208,000 migrantes y la imputación de más de 11,800 cargos por delitos penales, incluidos más de 9,300 considerados graves.
Destacó que miembros de pandillas notorias como Texas Chicano Brotherhood, Bloods, Mexican Mafia, MS-13 y otras han sido sacadas de las calles ya que el operativo no sólo se desarrolla en la frontera.
Para esta misión Abbott ha usado las fuerzas del Departamento de Seguridad Pública (DPS), soldados de la Guardia Nacional de Texas y los departamentos del alguacil en el estado, y asignado $100 millones de dólares.
Entre los arrestados se encuentran delincuentes sexuales, traficantes de armas, inmigrantes previamente condenados y deportados, narcotraficantes y otros delincuentes buscados, señaló,
Indocumentados afectados
Pero también han sido detenidos miles de indocumentados y posibles solicitantes de asilo cuyo único delito fue atravesar propiedad pública o privada tras pasar la frontera.
Estos arrestos y encarcelamientos han generado protestas entre grupos que abogan por los indocumentados. En un informe reciente, Nicole Austin Hillery, directora ejecutiva de Human Rights Watch en Estados Unidos, dijo que la operación ha “conducido a graves abusos contra el debido proceso y los derechos civiles, se ha burlado del sistema judicial de Texas y ha fomentado una xenofobia peligrosa”.
“Los arrestados han sido encarcelados, en varios casos en condiciones abusivas, por semanas o meses sin cargos ante tribunales y sin acceso a abogados”, señaló la organización.
En enero pasado una juez de Texas dictaminó que Estrella Solitaria viola la Constitución de Estados Unidos.
La magistrada Jan Soifer falló en favor de una demanda contra la detención del ecuatoriano Jesús Alberto Guzmán Curipoma, que buscaba asilo y fue detenido por el DPS. La querella alega que la detención del migrante viola la cláusula de la Constitución que estipula que las leyes federales tienen supremacía sobre las estatales, y que los estados no pueden “obstruir o discriminar” con la aplicación de las leyes migratorias federales.
El fiscal de Texas, Ken Paxton, aliado de Abbott en la cruzada contra las políticas de la Casa Blanca, apeló la decisión y mantiene la pelea en las cortes.
Molestia de soldados
A este obstáculo se han sumado quejas de los soldados de la Guardia Nacional de Texas apostados en la frontera. El gobernador comenzó movilizando unos 500 soldados pero el número de militares involucrados ha llegado a 10,000, y ya se escuchan denuncias por la supuesta falta de planificación, largas horas sin tareas, y hacinamiento.
“Sólo nos usan para tomar una foto y ‘demostrar’ que están tomando una dura postura ante la inmigración”, aseguró a Efe un soldado de la Guardia Nacional de Texas, que está desde noviembre pasado en esa frontera.
Subrayó que muchos soldados están frustrados y enojados, sienten que solo los usan como “pantalla” política, y ni siquiera entienden cuál es el propósito de la misión.
“Los migrantes que son detenidos, son entregados a la Patrulla Fronteriza, procesados, algunos son dejados en libertad y pueden ingresar al país ¿e Entonces cuál es el propósito de que nosotros estemos aquí?”, se lamentó.
La situación ha llevado incluso a los soldados a intentar formar un sindicato. Joe Montemayor, coordinador en el Gremio de Empleados Estatales de Texas, confirmó en febrero pasado que la unión que representa aceptó respaldar a soldados de la Guardia Nacional que lo contactaron pidiendo ayuda.
En octubre del año pasado un grupo de más de 25 legisladores pidió al Departamento de Justicia y al Departamento de Seguridad Nacional que investigue este operativo.
Sin embargo, estas críticas parecen no detener la cruzada de Abbott. “Me negué a quedarme quieto y a dejar que nuestro estado fuera invadido por criminales y drogas mortales como el fentanilo. Los texanos nunca han retrocedido ante un desafío, y no comenzaremos ahora”, enfatizó.