Un empleado de Dunkin’ en Florida, que mató a un cliente por un insulto racista, sentenciado a arresto domiciliario
El joven le pidió al hombre que se fuera por su estado de agresividad, pero el cliente empezó a agredirlo verbalmente con insultos sobre su color piel, a lo que el empleado respondió con un golpe

Corey Pujols golpeó a un hombre agresivo que lo insultó con connotaciones raciales mientras trabajaba en un Dunkin' de Tampa, en Florida. Crédito: Cortesía
Un joven tendrá que cumplir dos años de arresto domiciliario tras golpear mortalmente a un hombre que lo agredió verbalmente con insultos racistas mientras trabajaba como empleado de Dunkin’ en la ciudad de Tampa, en Florida.
Corey Pujols, de 27 años, recibió la orden de un juez de Tampa de completar 200 horas de servicio comunitario y asistir a un curso de manejo de ira. Según los documentos judiciales, el cliente, identificado como Vonello Cook, de 77 años, de raza blanca, había pasado por el autoservicio para pedir café y había expresado su enojo porque no le estaban atendiendo correctamente por los problemas de audio.
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El cliente empezó a gritar por el mal servicio y los empleados le dijeron a Cook, que era un cliente habitual, que se fuera. Sin embargo, él estacionó su automóvil, entró de una forma agresiva y empezó a insultar a los empleados, según la acusación de la fiscalía.
Pujols le pidió a un compañero de trabajo que llamara a la policía, lo que provocó una fuerte discusión entre él y Cook. Cuando Pujols, de raza negra, le pidió a Cook que se fuera, la policía dijo que el cliente lo agredió verbalmente con insultos racistas.
El empleado de Dunkin’ se fue al mostrador y le pidió a Cook que no lo insultara de nuevo, pero sí lo hizo a lo que Pujols respondió dándole un golpe en la mandíbula. Cook se cayó y se golpeó la cabeza en el suelo.
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El hombre fue trasladado al hospital y murió tres días después. La autopsia reveló que había sufrido una fractura de cráneo y contusiones cerebrales.
Pujols había sido acusado inicialmente de homicidio agravado luego del incidente. Los fiscales aceptaron un acuerdo de culpabilidad de Pujols, que accedió a declararse culpable del cargo menor de agresión grave.