Senado mexicano interpeló al presidente de la Liga MX por hechos violentos y trágicos de Querétaro
Mikel Arriola, presidente de la Liga MX, asistió al Senado de México para dar parte de las acciones de la organización a poco para que se cumpla un mes de los hechos violentos suscitados en el Estadio La Corregidora de Querétaro

Mikel Arriola, presidente de la Liga MX. Crédito: Víctor Pichardo | Imago7
El presidente de la Liga MX, Mikel Arriola, acudió este martes al Senado de México en donde fue cuestionado por los hechos violentos del pasado 5 de marzo en el estadio La Corregidora de Querétaro.
“Presenté relatoría de hechos del 5 marzo, sanciones de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), medidas de control y avances de plan para credencializar e identificar a aficionados, con pleno respeto a la Ley de protección de datos personales para prevenir violencia en los estadios”, explicó Arriola a través de su perfil en la red social Twitter tras la reunión privada con los miembros de la Junta de Coordinación Política del Senado.
El 5 de marzo, hinchas del Querétaro y el Atlas participaron en una riña sangrienta que inició en las gradas, siguió en el campo de La Corregidora, continuó en los alrededores del estadio; dejó 26 heridos.
Las imágenes de la pelea en Querétaro le dieron la vuelta al mundo y provocaron reacciones entre las que se encuentra las del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien pidió más responsabilidad a los directivos del balompié.
Además de las palabras del mandatario, Arriola y Yon de Luisa, presidente de la FMF, fueron citados el pasado 17 de marzo en la Cámara de Diputados en una reunión privada similar a la llevada a cabo este martes.
La riña en Querétaro ha dejado más de 30 detenidos, entre los que se encuentran tres policías, y también castigos de la FMF a los Gallos Blancos.
Entre las sanciones, los Gallos de Querétaro recibieron una multa de unos 75,000 dólares, no poder jugar sus partidos como local por un año sin aficionados y un cambio de dueños.
La antigua directiva encabezada por Gabriel Solares fue vetada por cinco años y la administración del Querétaro regresó a Jorgealberto Hank Inzunza, también propietario del Tijuana.