Niña golpeada brutalmente, quemada y torturada por pareja que la tenía bajo su cuidado en Arizona
La menor de edad fue rescatada por la policía y trasladada al hospital donde el médico verificó que tenía 12 huesos rotos y varias heridas infectadas por la falta de atención médica
La pareja dijo que no sabía cómo se había ocasionado esos golpes. Crédito: Oficina del Sheriff del Condado de Maricopa | Cortesía
Una pareja de Maricopa fue detenida por la policía y puesta en custodia, acusados de crueldad infantil grave, luego de descubrir que habían golpeado, quemado, ahogado y torturado a una menor de edad que tenían bajo su cuidado.
Documentos oficiales de las autoridades de Maricopa, redactan que Keola Wimbish de 39 años y Chloe Sergent de 26, cometieron serios actos de crueldad en contra de una niña, quien fue rescatada por la policía en diciembre pasado, informó el diario AZFamily.
La menor de edad, de quien no revelaron sus datos personales por seguridad, le dijo a los investigadores que la pareja la golpeaba fuertemente en cualquier ocasión. Así mismo expresó, que Keola Wimbish le hundió la cabeza en una bandeja llena de agua con la intención de ahogarla, también la quemó arrojándole alcohol y prendiéndole fuego.
La pequeña también reveló que el acusado tenía un monitor de tobillo, que en cuanto se lo quitó comenzaron las agresiones más fuertes. Detalló que fue abusada sexualmente, pero Chloe Segent también le hizo mucho daño, ya que le rompió la nariz de un puñetazo y la quemó en una pierna. Ambos la obligaban a drogarse.
Otro menor de edad que también vivía con la pareja, fue obligado a golpearla y testificó que vio cuando le hacían daño a la chica. Así mismo, un familiar verificó que nunca le daban de comer y traía las piernas vendadas cada vez que la veía. Según relató la menor de edad, una persona más formó parte de los abusos al golpearla con una palanca y un machete.
La víctima fue rescatada por las autoridades en diciembre pasado para llevarla de inmediato a un hospital para curar sus heridas. El médico que la atendió verificó que la niña tenía 12 huesos rotos en total, un corte tan profundo que dejaba ver el hueso de la espinilla, así como múltiples cortes, quemaduras, moretones. Algunas de las heridas estaban infectadas porque nunca recibió atención médica.
Wimbish y Sergent fueron detenido por la policía en su casa ubicada en la calle 32 y Thomas Road en Glendale, casi cuatro meses después de rescatar a la menor de edad. La pareja fue interrogada y cuestionada por los brutales golpes de la niña y el motivo de no darle atención médica.
Según los registros oficiales, Keola Wimbish dijo que no sabía cómo se había hecho esos golpes porque no se había dado cuenta de ellos por eso no la habían llevado al doctor. Chloe Sergent expresó lo mismo con respecto a no saber nada de las heridas de la menor de edad.
Los dos fueron fichados, detenidos y encarcelados, acusados del cargo de abuso infantil agravado por la crueldad con la que trataron a la niña, la cual ya se encuentra en el Departamento de Protección Infantil.
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