Vuelve bendición de animales a la Placita Olvera tras dos años de suspensión por la pandemia

Francisco Zetino trajo a su tortuga Anacleta a la ceremonia de bendición de animales que cada año realiza la Arquidiócesis de Los Ángeles, los sábados santos en la Placita Olvera.

“Me la regalaron hace un año y es la primera vez que traigo a Anacleta para que la bendigan. Para mi es muy importante porque yo soy de Guatemala, y allá también acostumbramos a bendecir a nuestras mascotas”.

Después de que Anacleta recibió el agua bendita que le roció el arzobispo José H. Gómez, Francisco dijo que regresaba feliz con su mascota a su casa en el este de Los Ángeles, 

“Le pido a Dios que me la cuide mucho. Anacleta me alegra la vida y cuando le hablo, hasta baila”.

Una amplia variedad de mascotas desde vacas, caballos, cerdos y chivos y hasta perros de todas razas, gatos, aves y algunos reptiles, vestidos de fiesta, fueron bendecidos en la tradicional bendición de animales que lleva a cabo cada año la Arquidiócesis de Los Ángeles con el apoyo de la Asociación de Comerciantes de la Plaza Olvera.

La tradicional bendición de animales regresó este sábado santo a la Placita Olvera, después de haberse suspendido dos años consecutivos, debido a las restricciones impuestas por la pandemia de covid-19.

El arzobispo Gómez ha celebrado este evento desde 2011, cuando fue nombrado para ocupar el cargo eclesiástico.

“Es un día muy bonito porque celebramos la vigilia pascual; y los primeros que se dieron cuenta de la resurrección de nuestro Señor, fueron los animales. Ellos dieron testimonio de lo que iba a pasar al día siguiente“. 

Y también, agrega que esta bendición es muy importante porque Dios ama a los animales, “y nosotros tenemos una relación muy importante con ellos”.

La bendición de animales ha sido parte de la calle Olvera en el centro de Los Ángeles desde su fundación en 1930, pero la práctica de bendecirlos data del siglo cuarto cuando San Antonio de Abad fue nombrado santo patrón del reino animal y comenzó a bendecir a los animales para promover su buena salud.

El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, quien acudió al festivo evento, dijo que la bendición de animales, es muy vieja, y viene de los primeros días del pueblo, cuando el sacerdote de la Placita Olvera bendecía el ganado de los rancheros para que se mantuvieran saludables y productivos. 

“Gracias a la Iglesia Católica por esta tradición que es muy importante cuando tenemos mascotas en la casa. Ellas son parte de nuestra Ciudad y nuestras familias”.

Cuando la calle Olvera se abrió en 1930, ya no solo se bendijeron los animales de los ranchos sino que se comenzaron a bendecir a las mascotas de todo tipo.

Bryan Rico llevó a bendecir a su perrita Kardashian, quien va a cumplir 5 años en agosto.

“Siempre la he traído para que reciba su bendición, pero durante la pandemia no se pudo. Ahora ya me voy súper feliz a mi casa, sabiendo que ya está bendecida por el arzobispo; y me siento más tranquilo porque con las mascotas nunca se sabe”.

Nilda Salguero estaba muy contenta de que su perico Cruz Salguero, como ella lo ha nombrado, haya recibido el agua bendita.

“Tiene año y medio de edad. Ya habla y me dice mamá. Cruz Salguero es un regalo de mi hija y mi nieta. Somos católicas, y creemos que la bendición es buena para las mascotas. Ya estoy bien tranquila de que esté bendecido”.

Nelson García llevó a sus dos aves Pancho de 12 años y Cali de 4 años a bendecir. “Pancho es muy divertido y Cali es más seria”, dice Nelson para quien traer a bendecir a sus mascotas es una tradición anual. 

Joanna Salinas vino a la bendición de animales con su ahijado, un can de 17 años.

“Es importante que sea bendecido porque ya es un perro viejo”, dice Joanna, quien ayudó a decorar una carreola donde transportaron a su ahijado.

Sonya Ridout trajo a sus aves Joudacy de 7 años y Courtney Collins de 9 años a bendecir. “Nuestras mascotas son como nuestros hijos, son hijos de Dios y necesitan ser bendecidas cada año”.

Comentó que no falta a la bendición anual de animales.

“La última vez que las traje fue en 2019, pero luego se cerró la celebración por la pandemia. Ahora estoy feliz de estar aquí de nuevo”.