Alina Kabáyeva, campeona olímpica y supuesta novia de Vladimir Putin, podría recibir sanciones de Estados Unidos

Desde hace ya varios años se rumorea que el presidente ruso, Vladimir Putin, mantiene una discreta relación sentimental con la afamada gimnasta Alina Kabáyeva, medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y diputada en la cámara legislativa de Rusia, entre los años 2005 y 2014, como miembro del partido Rusia Unida, el que lidera su supuesto novio.

Sea como fuere, y aunque se especula incluso con la posibilidad de que la pareja tenga varios hijos cuya identidad nunca ha trascendido, Kabáyeva ha demostrado desde hace casi dos décadas que mantiene una gran afinidad tanto política como personal con el presidente ruso.

Eso explica que la Casa Blanca, en concreto la jefa de prensa Jen Psaki, haya sido cuestionada esta semana sobre la aparente necesidad de aplicar duras sanciones económicas contra la antigua deportista.

Teniendo en cuenta que las hijas mayores de Putin, Mariya y Katerina, fruto de su extinto matrimonio con Ludmila Pútina, también se han visto afectadas por las medidas ya interpuestas por el gobierno de Joe Biden contra los familiares del mandatario ruso y sus colaboradores más cercanos, resulta comprensible que se haya planteado un castigo similar contra Kabáyeva, al ser una de las partícipes de ocultar la fortuna del mandatario en el extranjero.

Sin embargo, Psaki ha preferido no entrar en detalles sobre los destinatarios de un futuro paquete adicional de sanciones con el que seguir apretando las tuercas a Vladimir Putin, quien no ha reducido la intensidad de su intolerable y cruenta invasión de la vecina Ucrania.

“Bueno, me gustaría recordarles que seguimos revisando las sanciones. Por supuesto, hemos sancionado a Putin, y también a sus hijas y a sus secuaces de mayor confianza. Y seguimos estudiando la situación”, ha señalado Psaki en rueda de prensa.