Dinenno llorando, Meritao pidiendo perdón, Mozo frustrado y Velarde dolido: Así fueron las reacciones de los Pumas tras la derrota en Seattle
En Pumas quedó un ambiente de desolación tras perder la copa de la Liga de Campeones de la Concacaf
Higor Meritao camina cabizbajo con su medalla de subcampeón con Pumas en la Concacaf Liga de Campeones. Crédito: Etzel Espinosa | Imago7
Pumas sufrió una de sus derrotas más dolorosas de los últimos años, al caer 3-0 ante Seattle Sounders y perder la final de la Liga de Campeones de Concacaf, así como la oportunidad de representar a México en el Mundial de Clubes. Por si fuera poco, se convirtieron en el primer club de la Liga MX en 16 años que no gana el torneo, al igual que el único que ha perdido dos finales contra clubes de otro país. Todo esto se conjugó para que hubiera un ambiente de desolación entre los jugadores felinos tras la goleada.
El primero en demostrarlo fue Juan Dinenno, quien al momento del silbatazo final se desplomó sobre el campo y comenzó a llorar. El argentino lució inconsolable y sus compañeros trataron de calmarlo con abrazos y palabras de aliento.
Momentos después, aún afectado, el 9 de Pumas recibió el trofeo que lo distinguió como líder de goleo del torneo, aunque en la noche decisiva no tuvo oportunidades claras para anotar.
Alan Mozo, quien por lesión no pudo jugar y mandarle centros a Dinenno, también se manifestó y mostró su frustración en Instagram desde poco antes del partido, por no poder estar en la cancha.
“Demasiadas emociones pasan por mi en estos momentos. No habría lugar donde me encantaría más estar que en la cancha el día de hoy con todos mis compañeros disputando la final. Las cosas siempre pasan por algo y así sea difícil de entenderlas, al final todo tiene su tiempo y su momento”, escribió.
Por su parte, el “Chispa” Velarde, el jugador más veterano del equipo después del guardameta Alfredo Talavera, también salió desmoralizado, pero dio la cara en las entrevistas.
“Es uno de los momentos más complicados, más difíciles de digerir. Siempre perder una final es lo más complicado para un jugador. No hay palabras para describir esto, es algo muy doloroso y difícil de asimilar”, declaró con el rostro desencajado al finalizar el partido.
Higor Meritao, quien fue señalado desde el juego de ida por haber tocado la copa y activar la superstición de que aquel que lo hace, pierde, le pidió perdón a la afición, aunque no precisamente desatar la maldición, sino por no lograr el objetivo.
“Pedir perdón porque nosotros teníamos la expectativa de (ganar) este torneo y hace un rato que Pumas no sale campeón. Estoy triste, estoy frustrado, pensé que íbamos a salir campeones de acá, hay que levantar la cabeza y no está todo perdido. Todos estamos muy tristes, pero mañana hay que cambiar el chip”, dijo, refiriéndose al juego de repechaje que tienen el próximo domingo contra Chivas por el boleto a la Liguilla del fútbol mexicano.
Finalmente, el DT del club felino, Andrés Lillini, también expresó su dolor y contó que el equipo aún se encuentra golpeado, pero que intentarán concentrarse en el importante partido que tienen por delante.
“Golpeados. Fue un golpe muy duro. Son tragos sumamente amargos que hay que resolver rápidamente porque el domingo tenemos otra final”, expresó.
Pumas tiene que dar vuelta a la página rápidamente, ya que el juego que tendrán el próximo domingo contra Chivas será de vida o muerte, porque decidirá si el equipo continúa en su carrera rumbo al campeonato mexicano o si se despiden del Clausura 2022.
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