Madres entran en pánico ante escasez de leche de fórmula para sus bebés
Las familias de bajos ingresos son las más afectadas con los altos precios que ha traído la insuficiencia de la fórmula infantil
Viviana España lleva varias semanas muy preocupada ante la escasez de leche de fórmula que se presenta en el país, ya que su bebé de dos meses y medio se alimenta 100% con este lácteo, sustituto de la leche materna
“Tuve problemas para amamantarlo, y cuando el niño comenzó a perder mucho peso, el doctor me dijo que lo alimentara con la leche de fórmula”.
Esta madre recibe 9 botes de leche de fórmula a través del programa federal de asistencia de alimentos para niños de bajos ingresos (WIC), pero dijo que no son suficientes.
“Tengo que comprar 3 o 4 botes más al mes; y el niño está creciendo y demandando más leche”.
Por eso entró en pánico cuando la leche de fórmula empezó a desaparecer de los anaqueles de las tiendas.
“Me preocupa mucho porque mi niño no se alimenta de otra cosa que no sea la leche de fórmula. Qué voy hacer si no la encontramos. Él no toma ni agua, solo leche”.
Millones de bebés en Estados Unidos dependen de la leche de fórmula, la cual es la única fuente de nutrición recomendada para los infantes que no son amamantados, o que los son de manera parcial.
Los problemas que llevaron a la escasez dieron inicio desde el 2021 cuando la pandemia de covid-19 condujo a la interrupción del trabajo, la transportación y el suministro de materias primas.
Pero además debido a los cierres ordenados por covid-19, muchos padres comenzaron a comprar botes de leche de fórmula para protegerse de una posible escasez.
La gota que derramó el vaso ocurrió en febrero pasado, cuando los Laboratorios Abbot retiraron varias marcas grandes de fórmula en polvo y cerraron su fábrica en Sturgis, Michigan, a causa de que inspectores federales investigaban a cuatro bebés que sufrieron infecciones bacterianas debido a la leche de fórmula producida en esas instalaciones. Abbot es uno de los principales fabricantes de leche de fórmula en Estados Unidos.
Viviana dijo que como resultado de la escasez, los precios de los botes de leche se han ido por las nubes. “Antes un bote de 12 onzas costaba $17 en la farmacia o en una tienda grande, ahora cuesta arriba de $22. En el Mercado Libre, se encontraba antes a $12. Hoy mucha gente está haciendo negocio con la leche de fórmula. Se están aprovechando”.
En algunas tiendas, se vende hasta a $25 el bote de 12 onzas.
La leche de fórmula es leche de vaca que ha sido fortalecida con nutrientes extras para los bebés y para que sea más fácil de digerir.
Buenas y malas noticias
El médico pediatra Ilan Shapiro, director médico de servicios para la salud y bienestar de Altamed, dijo que frente al desabasto, hay noticias buenas y malas.
“Las malas son que muchos padres están creando su propia fórmula, pero no tiene el mismo valor nutricional; luego hay otros padres que le están poniendo más agua a la leche de fórmula; y unos más les están dando a sus hijos leche de otros animales, que no es una opción y puede dañarlos”.
Las buenas noticias -dijo- es que hay otras marcas de leche libres que contienen fórmulas infantiles que son muy buenas y semejantes.
“Vayan a los supermercados y a los grandes centros comerciales y ahí las van a encontrar. Generalmente son las marcas que llevan el nombre de las propias tiendas”.
Es probable, advirtió, que con el cambio de leche de fórmula, los niños puedan experimentar cólicos, diarrea o defecación dura.
El doctor Shapiro confía en que el desabasto se resuelva en dos o tres semanas. El propio presidente Biden dijo a los reporteros en la Casa Blanca que trabajan con los fabricantes para permitir la importación de más leche de fórmula.
“En cuestión de semanas o menos, vamos a tener significativamente más fórmulas infantiles en los anaqueles”, dijo el presidente.
La administración del presidente Biden ha estado bajo una presión muy fuerte para atender este problema. Y es que de acuerdo al reporte de lactancia materna 2020 de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, poco menos de la mitad de los bebés nacidos en Estados Unidos fueron amamantados exclusivamente durante sus primeros meses. Por lo tanto, la demanda por la leche de fórmula es alta.
De tienda en tienda
Tania Díaz, una mamá de un bebé de tres meses, dijo que se la ha pasado de tienda en tienda desde hace dos meses, en busca de leche de fórmula.
“He ido en diferentes días y a diferentes horas, pero es muy difícil. Cuando la gente encuentra, se lleva 4 o 5 botes”.
Explicó que ella no pudo amamantar a su bebé, y tras probar varios tipos de leche que le cayeron mal, encontró que la leche de fórmula de Target le vino muy bien a su hijo.
“El problema ahora es que no la encuentro en ninguna tienda, y ya me queda medio bote. No sé qué voy hacer, porque mi hijo rechaza cualquier otro tipo de leche. En Target, ya me dijeron que no saben cuando se va a regularizar el abasto”.
Como consecuencia, esta madre dice que está muy preocupada.
“Deberían poner un límite en el número de botes de leche que la gente puede comprar”.