Familiares del acusado por la matanza en Buffalo culpan a la pandemia de su paranoia y aislamiento

Payton Gendron, de 18 años, sospechoso de cometer una matanza de clientes afroamericanos en un supermercado de Buffalo, fue sometido a una evaluación psicológica hace un año

Familiares del acusado por la matanza en Buffalo culpan a la pandemia de su paranoia y aislamiento

La policía se para frente a una tienda de comestibles Tops en Buffalo, Nueva York. Crédito: USMAN KHAN | AFP / Getty Images

Los familiares del sospechoso por la matanza en el supermercado de Buffalo dijeron al diario New York Post el lunes que la paranoia y aislamiento del joven fueron provocados por la pandemia.

Agregaron que no tenían idea que Payton Gendron, de 18 años, era un presunto supremacista blanco y dijeron que claramente necesitaba ayuda después de amenazar a sus compañeros de secundaria hace casi un año, aunque no están seguros de que alguna vez haya recibido atención.

“No tengo idea de cómo pudo quedar atrapado en esto. Le echo la culpa al COVID”, dijo Sandra Komoroff, de 68 años, prima de la madre de Gendron, Pamela, refiriéndose al presunto alboroto alimentado por el odio del adolescente que dejó 10 personas afroamericanas muertas en un Tops Friendly Market el sábado.

“Estaba muy paranoico por contraer COVID, extremadamente paranoico, hasta el punto de que, sus amigos decían que portaría un traje de materiales peligrosos (a la escuela)”, dijo.

“Y luego contrajo COVID hace solo unas semanas… Fue a reuniones familiares con una máscara de respirador puesta. No iba a contraer COVID en absoluto, y luego contrajo COVID.

“Fueron vacunados al máximo”, dijo sobre la familia. “No sé si fue un caso grave, solo sé que lo atrapó”.

Agregó que Gendron había “comprado el miedo a COVID.

“Esa es la única manera de decirlo. Y cuando estás en casa todo el día en Internet, te estás perdiendo el contacto humano”, dijo Sandra. “Hay muchas emociones y mucho lenguaje corporal que no estás captando cuando ves su rostro”.

Su esposo Dave Komoroff, de 68 años, agregó: “En teoría, (COVID) podría haber afectado lo que llaman el cerebro reptiliano, la parte del cerebro que controla la agresión.

“No puedo decir que sea imposible, pero tal vez eso suceda una de tantos millones de veces”.

Antes de la masacre del sábado, Gendron supuestamente había escrito un incoherente manifiesto supremacista blanco de 180 páginas que arrojaba una filosofía racista y describía sus planes paso a paso para la masacre, dijeron fuentes policiales.

En el escalofriante documento, el adolescente describió cómo se había “radicalizado” en línea debido al “aburrimiento extremo” durante los primeros días de la pandemia.

Los Komoroff negaron saber nada sobre las supuestas inclinaciones racistas horribles de Gendron, y Dave dijo: “Es muy inteligente.

“No sé a dónde se conectó en línea, la web oscura o donde sea, pero aparentemente se metió en algunas cosas desagradables. Es lo suficientemente inteligente como para meterse en cosas peligrosas en línea, en las que tal vez la persona promedio no sabría cómo hacerlo”.

En cuanto a una misiva amenazante en su escuela en junio del año pasado, en la que se le preguntó a Gendron sobre sus planes futuros y él respondió que quería cometer un suicidio, Dave dijo: “Mi pregunta es, y no sé la respuesta tampoco, pero ¿hicieron algo?

“Los padres son acomodados. ¿Lo pusieron en algún tipo de terapia? Porque cuando lleguen a la demanda civil, eso es lo que va a salir. Alguien preguntará: ‘¿Qué hiciste el año pasado después de este incidente?’ Le preguntarán a los padres: ‘¿Qué hiciste? ¿Qué hiciste para ayudar a este niño?

“Los padres tienen educación universitaria. Son inteligentes. son ingenieros no son gente de montaña. ‘¿Pensaste que necesitaba ayuda?’”.

En ese momento, la Policía Estatal que respondió a ese incidente llevó a Gendron al hospital para una evaluación psicológica, pero fue dado de alta después de un día y medio.

“Deberían haberse encendido focos”, dijo Sandra. “Este niño debería haber estado en algún tipo de entrenamiento de empatía que enseñe que estos son seres humanos”.

“Es una buena familia, una muy buena familia. Es inconcebible para mí lo que pasó. Son personas muy comunes, temerosas de Dios”, dijo Sandra.

“No entiendo lo racista, porque mi familia es lo más alejado de lo racista. Nunca he escuchado un comentario racista de él, de sus padres. Es casi como si acabara de estallar. Algo en él se rompió.

“Toda la familia está en estado de shock”.

Gendron, que había viajado unas 200 millas desde su casa en Conklin, Nueva York, fue detenido minutos después de que llevó a cabo el ataque por motivos raciales en el vecindario predominantemente negro, dijo la policía. Fue procesado por un cargo de asesinato durante el fin de semana y los fiscales federales dijeron que están contemplando cargos por delitos de odio.

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