Hispano en Texas muere asesinado por un enjambre gigante de abejas “buitre” cuando podaba un árbol
Franco Galván Martínez fue atacado un enjambre de abejas cuando estaba suspendido de un árbol en Texas. Pese a los gritos de dolor, sus compañeros no pudieron salvarlo debido a que también fueron blanco del ataque
Durante más de diez minutos sufrió una agonía insoportable mientras las abejas lo atacaban una y otra vez. Crédito: JACK GUEZ | AFP / Getty Images
Franco Galván Martínez, de 53 años, un hispano, técnico de iluminación de jardines, tuvo una muerte trágica al ser atacado por cientos de abejas de una colmena que se sintieron amenazadas mientras él podaba un árbol.
El hombre, que era empleado de una empresa de iluminación y paisajismo, estaba trabajando en una casa en Austin, Texas, Estados Unidos, cuando perturbó de manera accidental a una colmena.
En un momento, mientras se encontraba suspendido por un arnés en un árbol, volcó accidentalmente el enjambre y pateó la escalera que se ubicaba debajo de él, como si fuera parte de un guión de película de terror.
Mientras su agonía que se extendió por más de diez minutos, sus compañeros de trabajo no podían ayudarlo porque los insectos también los atacaban de manera feroz.
“Supongo que en pánico, tratando de alejar las abejas de sí mismo, pateó la escalera. La colmena era tan enorme que literalmente cubrió a Franco al instante”, dijo un testigo.
Los servicios de emergencia fueron llamados de inmediato y rápidamente llegaron al lugar; utilizando dos mangueras para ahuyentar a las abejas y poder llegar hasta el hombre.
Poco más tarde, la empresa para la que trabajaba confirmó que había muerto.
Un grupo de investigadores llegó a la conclusión que una especie de abeja ha evolucionado tanto para subsistir que hasta le ha salido un diente de más y sus intestinos son como los de los animales carroñeros.
Conocidas como “abejas buitre”, no poseen aguijón y se alimentan de trozos de carne de cadáveres de animales en las selvas tropicales, de ahí su nombre.
Si bien las abejas por lo general se alimentan de néctar, los investigadores, incluidos los de la University of California (UC) Riverside, declararon que la “intensa competencia por el néctar” llevó a que una especie de abeja sin aguijón en los trópicos desarrollara la capacidad de alimentarse de carne.
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