Realizan audiencia por las denuncias de pandillas de alguaciles del Sheriff de Los Ángeles

La Comisión de Supervisión Civil del condado de Los Ángeles (COC) que supervisa al Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles (LASD) abrió audiencias el martes sobre las denuncias de pandillas de alguaciles.

Varios testigos declararon que las pandillas existen y tienen mucho poder dentro del departamento, según KABC.

La Comisión fue creada por la Junta de Supervisores del condado de Los Ángeles para “mejorar la transparencia pública y la rendición de cuentas” en el Departamento del Sheriff de Los Ángeles (LASD), que es dirigido por el jefe Alex Villanueva.

Durante 50 años, investigadores, familias y personas dentro del Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles han acusado a los agentes de formar pandillas por estatus y horario, glorificando un desafío que se rebela ante la cadena de mando.

El inspector general Max Huntsman, cuya oficina está investigando a 41 agentes por ser parte de pandillas activas, lideró el testimonio el martes que se centró en el presunto grupo Banditos en la estación East Los Angeles y el grupo Executioners en la estación Compton.

También declararon bajo juramento el teniente Larry Waldie, quien una vez dirigió la estación del alguacil de Compton, se retiró como comandante. Eli Vera, quien se postula contra Villanueva para alguacil, y un miembro anónimo del Departamento del Alguacil asignado a la estación del este de Los Ángeles.

El testimonio afirma que todos los miembros de estas supuestas pandillas son hombres y ninguno es afroamericano.

La membresía está marcada con tatuajes, a menudo calaveras y rifles. Los Banditos incluyen sombreros. Se sabe anecdóticamente que una pistola humeante, dijo Huntsman, representa a un oficial que mató a alguien mientras estaba de servicio.

Aproximadamente la mitad de los que estaban en la sala el martes perdieron a alguien en un tiroteo policial, incluida Stephanie Luna, quien compartió comentarios públicos en nombre de su sobrino Anthony Vargas.

“La gente no tiene miedo de presentarse”, dijo Luna. “El inspector general no tiene miedo de desafiar al departamento del Sheriff y eso es algo que hemos necesitado todo el tiempo”. Ella dijo que el caso civil de su familia aún está pendiente. Hasta ahora, el condado ha pagado más de $50 millones en acuerdos a otras familias con respecto a las pandillas de agentes.

En su testimonio, Huntsman acusó al departamento de encubrimiento y señaló una pelea de 2018 donde los miembros de Banditos agredieron a colegas en una fiesta de trabajo.

En el registro de la investigación interna, el investigador designado por el Sheriff relató que el capitán le dijo que “no necesitaba preguntar sobre grupos de subculturas” en la estación de East L.A. Y no lo hizo.

“Creo que la forma en que se investigó y presentó este caso equivalió a un encubrimiento, esencialmente a una obstrucción de la justicia”, testificó el inspector general Max Huntsman en la audiencia.

Lo que la evidencia no pudo mostrar fue el contexto del actual alguacil Alex Villanueva. La comisión le pidió que declarara, a lo que su oficina respondió que el Sheriff no podría asistir.

“Y solo quiero decir, sí, sheriff Villanueva, es lamentable que no esté aquí”, dijo Robert C. Bonner, de la Comisión de Supervisión Civil.

ABC7 habló con el sheriff más tarde ese mismo día, el martes y este dijo que la invitación y su momento no fueron de interés.“Imagínese eso, estamos a dos semanas de las elecciones y están haciendo un teatro kabuki político”, dijo Villanueva.

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