“Papá, perdóname, mi ropa está llena de sangre”: Así fue el desgarrador testimonio de uno de los sobrevivientes en Uvalde
Noah Orona se convirtió en uno de los sobrevivientes de la primaria Robb en Uvalde, luego de recibir un disparo en la espalda y fingir su muerte, mientras miraba cómo Salvador Ramos mataba a tiros a su maestra
Noah Orona, un niño de 10 años que recibió un disparo pero sobrevivió a la masacre en la escuela primaria Robb en Uvalde, Texas, se disculpó con su padre por mancharse la ropa de sangre y perder los anteojos.
Por el momento, Noah todavía se está recuperando dentro del Methodist Children’s Hospital en San Antonio, aún conmocionado y no quiere decir mucho sobre el tiroteo.
Pese a ello, ABC News dio a conocer el testimonio con sus padres, quienes compartieron lo que pasó su hijo en ese día, cuando el pequeño recibió un disparo en la espalda, con la bala saliendo de su hombro y dejando un agujero enorme.
Al igual que otras historias, tras ser herido, quedó inmóvil, casi sin respirar, fingiendo que estaba muerto, lo que le valió para que Salvador Ramos no quisiera rematarlo.
En ese instante, Noah se convirtió en un testigo de cómo su maestra murió mientras protegía a otros estudiantes del pistolero antes de que ella misma recibiera un disparo.
Su padre, Oscar, dijo que ella finalmente cayó encima de otro niño y murió. “Había sangre por todas partes”, dijo.
Cuando Oscar finalmente pudo ver a Noah, estaban en el Hospital Uvalde, donde Noah se estaba preparando para ser transportado a San Antonio.
“Papá, lo siento”, le dijo a su padre. “Tengo sangre en toda mi ropa”. Su padre le aseguró que estaba bien.
Entonces Noah dijo: “Papá, yo también perdí mis anteojos”. Y su padre le aseguró que conseguirían unos nuevos.
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