La Doctrina Monroe, la prosperidad compartida de las Américas y la legalización para inmigrantes en EEUU
El 9 de Junio a las 11:00 de la mañana habrá un mitin en el “Pershing Square” del Centro de Los Ángeles para desde ahí marchar al Centro de Convenciones donde se celebra la Cumbre de las Américas
Una de las constantes manifestaciones en LA por una reforma migratoria. / Foto de archivo. Crédito: Juan José Gutiérrez | Cortesía
Durante toda la semana los ojos del mundo estarán enfocados sobre el Centro de Convenciones de la Ciudad de Los Ángeles, atentos a lo que trascienda durante las deliberaciones de la IX Cumbre de las Américas.
A horas de que inicie este importante cónclave aún no está claro si todos los jefes de Estado convocados se harán presentes. Luego de que voceros de la Administración del presidente Joe Biden anunciaran que no se extenderían invitaciones a los presidentes de Venezuela, Nicaragua, y Cuba, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), declaró que si no se invita a todos, el Gobierno Mexicano estaría representado por su secretario de relaciones exteriores, Marcelo Ebrad, pero que él no asistiría.
En sus enérgicas declaraciones, AMLO convocó al presidente de EEUU a romper con la “Doctrina Monroe”, y en su lugar dar paso a la era de la unidad continental basada en la fraternidad y la prosperidad compartida.
Para entender mejor esta convocatoria hagamos un paréntesis para describir lo que fue y continúa siendo dicha doctrina.
En sus enérgicas declaraciones, AMLO convocó al presidente de EEUU a romper con la “Doctrina Monroe”, y en su lugar dar paso a la era de la unidad continental basada en la fraternidad y la prosperidad compartida.
La concitada Doctrina entró al léxico político durante la Administración del presidente James Monroe, quien gobernó a EEUU de 1817 a 1825. Su legado a la historia de esta nación fue una impresionante expansión territorial que se inició en 1803, durante la Administración de Thomas Jefferson, cuando fue parte del equipo que negocio con Francia la compra de Lousiana (un vasto territorio que incluyo a los estados que hoy conocemos con los nombres de Arkansas, Missouri, Iowa, Oklahoma, Kansas y Nebraska, además de grandes porciones de los estados de Dakota del Norte y Sur, Montana, Wyoming, Colorado, Minnesota y áreas de Nuevo México, y Texas). En 1819, ya ejerciendo como presidente, le compró a
España lo que hoy conocemos como el Estado de la Florida.
Todo esta expansión territorial llevó al presidente Monroe a declarar que en lo sucesivo no se permitiría a ninguna potencia europea adquirir ningún espacio geográfico en el Continente Americano ya que a partir de ese momento América seria “sólo para los americanos”, pero en el sentido restrictivo y no expansivo del terminó, ya que los estadounidenses se dicen llamar equivocadamente americanos. Dicho de otra forma y bajo esa óptica exclusivista, el Continente Americano sería prácticamente propiedad de los sucesivos gobiernos de Los Estados Unidos de América y jamás se compartiría con los pueblos y gobiernos de América Latina. Todo esto ocurrió hace poco más de 200 años.
Después vendrían las numerosas guerras México/EEUU que obligaron a la República Mexicana a ceder a los estadounidenses más de la mitad de su territorio nacional.
Más ahora que los EEUU y las naciones miembros OTAN defienden la soberanía nacional, los derechos humanos y la democracia, y en el marco de la IX Cumbre de las Américas, el presidente de México, hábilmente aprovecho la coyuntura y dijo: “Tenemos que relacionarnos [los Americanos] de forma distinta en América y el mundo, hacer a un lado la confrontación y la guerra; buscar la relación de amistad entre los pueblos y evitar que por las malas decisiones de los políticos sufran nuestros pueblos. Hay que actuar con responsabilidad. Hay veces que asuntos verdaderamente intrascendentes los sitúan políticos o los grupos de intereses creados por encima de todo, los elevan a rango supremo, y por lo general tiene que ver con lo ideológico, con lo dogmático, con el fanatismo”. ¿Quienes nos atreveríamos a diferir con esta posición? Me identifico por completo con esta tesis.
Está claro que la América de hoy hace mucho que dejó de ser la del siglo XVII. Hemos entrado a una nueva era. La gran decisión que deberán de tomar los anfitriones de la Cumbre es si aceptarán la iniciativa de AMLO para que encabece la unidad del Continente Americano en base a la fraternidad y la prosperidad compartida y, en contrapartida, se invertirán más recursos políticos y económicos para imponer la “Doctrina Monroe”. La comunidad mexicana/latina de los Estados Unidos nos sumamos desde el primer momento a este histórico llamado.
Motivados por las perspectivas políticas y económicas que nos abre a todos los americanos esta iniciativa, estaremos apoyándola desde las calles durante cada uno de los cinco días de deliberaciones. El día 9 de Junio en punto de las 11:00 de la mañana nos congregaremos en el “Pershing Square” del Centro de la Ciudad de Los Ángeles para desde ahí marchar al Centro de Convenciones donde estarán sesionando las y los jefes de gobierno del Continente Americano. Quienes estamos comprometidos no sólo con el futuro del continente americano sino con el de la especie humana, acudiremos a esta convocatoria.
Necesitamos unirnos y organizarnos porque sólo así lograremos que tanto el Congreso y el presidente Joe Biden nos escuchen. Es importante manifestar nuestra voluntad política sin la cual no se podrá avanzar para hacer realidad la reforma migratoria. Estoy convencido que tan sólo por esta razón la consigna plasmada en la manta de dicha Marcha y Mitin: “Por la unidad de las Américas con prosperidad compartida—Reforma Migratoria Ahora”, calará hondo y más temprano que tarde la tan esperada reforma será una realidad.
(*) Juan José Gutiérrez, es el director de la Coalición Derechos Plenos Para Los Inmigrantes y Consejero Nacional del Partido Morena.
