Mi hermana murió por un arma de fuego; el Congreso considerará mi legislación para proteger a niños como ella

Estados Unidos tiene una ola de violencia con armas de fuego, y ha puesto a nuestros niños directamente en peligro durante demasiado tiempo. Yo perdí a mi hermana por un arma de fuego, y he convencido al Congreso que considere mi legislación esta semana. Mi propuesta de ley ayudaría a proteger a nuestros hijos al permitir la eliminación temporal de armas de fuego de una persona que puede representar un peligro para los demás o para ellos mismos, y también les impide comprar un arma.

En Uvalde, 19 niños fueron asesinados por un individuo usando un arma de fuego. Uvalde es una tragedia que nos horrorizó y conmocionó al mundo, pero no es la primera vez que vemos este tipo de violencia.

En realidad, mientras que el ataque a la escuela en Texas fue horrible, ya casi no podemos decir que fue sorprendente. Recientemente las armas de fuego se han convertido en la principal causa de muerte de niños en tan solo éste año. El tiroteo en Texas fue el tiroteo escolar número 27 y el más mortífero en la historia.

Y en tantos tiroteos escolares–como los de Uvalde, Parkland, Sandy Hook, Columbine y otros– había alarmas de que los atacantes representaban un peligro a sus comunidades. A veces eran comentarios en las redes sociales. Otras veces eran comportamientos notados por familiares o amigos. En algunos casos, la policía fue informada de estas preocupaciones.

De hecho, un estudio del Departamento de Seguridad Nacional sobre la violencia escolar encontró que los atacantes escolares generalmente exhiben alarmas notables y, por lo general, le cuentan sus planes a alguien antes del incidente.

En mi ciudad natal de Santa Bárbara, tuvimos este tipo de ataque. Después de compartir opiniones perturbadoras en las redes sociales, un hombre mató a seis personas en la zona de la Universidad de California Santa Bárbara.

En reacción, California creó una de las primeras leyes de ‘bandera roja’ del país.
Las leyes de bandera roja son simples: si alguien representa un peligro para los demás o para ellos mismos, estas leyes permiten la confiscación temporal de armas de fuego y también les impide comprar un arma.

Estos ‘banderas rojas’ o Órdenes de Protección contra Riesgos Extremos, puede ser solicitado por un miembro de la familia o un oficial de policía, y tiene que ser aprobado por un juez.

Estas leyes funcionan, y es por eso que el Congreso ahora está considerando mi proyecto de ley, El Acta del Orden de Protección contra Riesgos Extremos, que incentiva a los estados a crear leyes de ‘bandera roja’ a través de un nuevo programa de subsidios.

No violan el debido proceso y reconocen que no se debe permitir que quienes tengan la intención de hacerse daño, a sí mismos ó a otros, tengan un arma. Esa no debería ser una idea controversial; en realidad, es bipartidista.

En los Estados Unidos, 19 estados ya tienen algún tipo de ley de bandera roja, que fueron aprobadas por gobernadores republicanos y demócratas.

En Florida, su ley ha ayudado a sacar las armas de fuego en situaciones peligrosas que representaban una amenaza para las comunidades y los niños. En California, las leyes de bandera roja han impedido la violencia en el lugar de trabajo y los agentes de policía las han utilizado para confiscar armas de quienes han amenazado directamente a otros.

Mi legislación usaría subsidios para incentivar a los estados a crear leyes de bandera roja y apoyar a los estados que ya tienen. Es un proyecto de ley defendido desde mis primeros días en el Congreso – porque es muy personal para mi.

Mucho antes de llegar al Congreso, cuándo era niño, mi hermana se suicidó con el arma de fuego de nuestra familia.

Las leyes de bandera roja no solo ayudan a prevenir la violencia escolar, sino que también ayudan a aquellos que son un peligro para ellos mismos.

En Indiana y Connecticut, la tasa de suicidios se ha reducido después de que aprobaron leyes de bandera roja, eliminando las armas de fuego de situaciones inseguras para nuestros niños, nuestros veteranos y aquellos que luchan con su salud mental.

Mi proyecto de ley ha tenido apoyo bipartidista y el respaldo de organizaciones policiales en los últimos años, y las tragedias en Texas y Nueva York han convencido al Congreso de considerarlo.

Mi esfuerzo es una forma importante de reducir las muertes por armas de fuego, los tiroteos en las escuelas y las amenazas contra nuestros niños – y estoy emocionado de ver que la Cámara de Representantes lo tomará en cuenta en los próximos días.