Niña de 8 años cayó de una atracción de feria y murió frente a su madre después de que operadores ignoraron restricción de altura
Las autoridades australianas determinaron que los propietarios de la atracción Airmaxx 360 ocultaron la estatura mínima para operar el juego a una velocidad de al menos 100 k/h lo que influyó en la muerte de la niña de 8 años Adelene Leong
La investigación también encontró que la atracción estaba operando a máxima fuerza y a una velocidad de al menos 100 km/h. Crédito: Jon Buckle | Getty Images
Una niña de ocho años murió trágicamente después de caerse de una atracción de feria cuando los operadores ignoraron la restricción de altura, según se determinó en la investigación.
La pequeña Adelene Leong, quien estaba de vacaciones en Adelaida, Australia, proveniente de Malasia, fue lanzada diez metros sobre su asiento mientras viajaba en un Airmaxx 360.
El trágico incidente ocurrió en 2014, cuando la niña fue llevada de urgencia al hospital después de sufrir heridas graves.
Lamentablemente, los médicos no pudieron salvarla.
Una investigación sobre la muerte de Adelene determinó que la atracción fue la primera en su tipo en ser importada a Australia, pero no se sometió al proceso de registro de diseño requerido.
En su lugar, se utilizó la certificación para un viaje similar, informó la cadena 7News.
Y aunque el fabricante original recomendó un requisito de altura mínima de 140 cm para los pasajeros no acompañados, los operadores impusieron como norma límite los 120 cm.
Adelene medía 137 cm de altura en el momento de su muerte.
La investigación también encontró que la atracción estaba operando a máxima fuerza y a una velocidad de al menos 100 km/h cuando Adelene fue expulsada.
Momentos antes de su muerte, la niña estuvo colgando boca abajo de su asiento por el tobillo izquierdo.
La atracción fue comprada por la pareja de España, Jenny-Lee Sullivan y Clinton Watkins, y fue importada a Australia en 2013.
La pareja pidió prestado más de un millón de dólares para pagar el viaje, lo que los llevó a endeudarse.
El forense estatal adjunto Ian White dijo que la muerte de la niña era “inexcusable” y que podría haberse evitado.
“Estoy satisfecho de que los propietarios ocultaron deliberadamente esta información a todas las autoridades pertinentes con el fin de ampliar la elegibilidad de los clientes para viajar en el Airmaxx”, señaló.
La madre desconsolada de Adelene dijo en un comunicado a través de su abogado: “(El incidente) ha hecho que mi vida sea casi imposible de vivir, así que tengo que vivir en un mundo paralelo donde creo que esto no sucedió”.
Dos semanas después de la muerte de Adelene, Sullivan solicitó que Airmaxx operara en el Royal Sydney Show, y aún describía una altura mínima de 120 cm.
En una solicitud que luego fue retirada, se refirió a un incidente en el espectáculo de Adelaida, pero afirmó: “No hubo fallas en el viaje o en nombre de los operadores”.
El Director del Ministerio Público en 2016 optó por no presentar cargos penales por la muerte de Adelene.
Sullivan y su empresa fueron condenados en 2017 por infringir las leyes de salud y seguridad en el lugar de trabajo, pero se descubrió que no podían pagar ninguna sanción económica.
El forense sugirió reformas urgentes de los juegos mecánicos en Australia.
Añadió: “Tiene que haber una respuesta significativa para honrar la corta vida de Adelene.
“Su muerte debe ser la causa de un cambio fundamental en el funcionamiento y la gestión de las atracciones de alta energía en Australia”.
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