‘Seguimos en la lucha’, dicen los padres en contra de las armas de fuego
María Domínguez: ‘Como mamá me impactó mucho, me dio mucho miedo traer a mis hijos a la escuela pero también tengo el derecho de pedir seguridad por ellos’
Padres de familia del sur centro de Los Ángeles aplaudieron el anuncio de un grupo bipartidista de 20 senadores que propusieron el domingo una serie de medidas para prevenir y abordar los tiroteos masivos con armas de fuego.
Este incluye proveer fondos para medidas de seguridad escolar y salud mental, una revisión al historial para compradores de armas de fuego menores de 21 años, e incentivos para implementar leyes de bandera roja para que familiares y amigos reporten a alguien que no esté capacitado para portar un arma.
Poco después del anuncio, el presidente Joe Biden dijo que en cuanto llegue la medida a sus manos la firmará.
“Cada día que pasa, mueren más niños en este país”, dijo Biden. “Mientras más pronto llegue a mi escritorio más pronto podré firmarlo y podremos usar estas medidas para salvar vidas”.
Dos días antes, el viernes, este grupo de madres de familia de la primaria Ricardo Lizárraga, se habían reunido con sus hijos afuera del plantel en el último día de clases para pedir un alto a la violencia con armas de fuego.
La señora María Domínguez dijo que fue muy triste escuchar lo que sucedió en Uvalde Texas, hace casi tres semanas, donde 19 niños de primaria murieron a manos de un joven que acababa de cumplir 18 años y comprar dos rifles de asalto.
“Como mamá me impactó mucho, me dio mucho miedo traer a mis hijos a la escuela pero también tengo el derecho de pedir seguridad por ellos”, dijo Domínguez cuyos hijos están en tercer grado. “Como padres de familia queremos hacerle saber al congreso que aunque nos vamos de vacaciones seguimos en la lucha”.
Domínguez dijo que es importante que a nivel estatal y federal se implementen medidas para saber quién está comprando las armas de fuego.
Sus hijos David y John Domínguez, unos gemelos de 9 años, dijeron que cuando escucharon de lo sucedido en Uvalde, Texas, temieron por su seguridad y la de sus compañeros en la escuela.
“Queremos que ya no haya más armas” dijo David.
John añadió que no está seguro de qué hacer en caso de que algún tiroteo ocurra en su escuela debido a que no recordaba si han realizado entrenamientos contra tiroteos.
La señora Olga Carrera llegó con su hija Daniela de 11 años, y dijo que sintió mucha tristeza y temor pensando que un lugar tan seguro como la escuela se haya convertido en la última morada de los niños que solo iban a recibir su educación.
“Pero la vida tiene que seguir y por eso pedimos más seguridad con nuestros niños”, indicó Carrera.
Daniela explicó que sintió temor cuando escuchó la noticia y ahora se cuestiona si algún ataque va a suceder en su escuela. Añadió que anteriormente ya había tomado entrenamientos de qué hacer si algún tiroteo sucediera en el plantel.
“Nos tenemos que esconder, no hacer ruido y ayudar a otros si lo necesitan. También si es posible nos tenemos que alejar lo más que se pueda del tirador”, dijo la estudiante del quinto grado.
Las madres de familia presentes concordaron que aunque es importante el entrenamiento les entristece ver que niños, que deberían de estar preocupados solamente por sus estudios, ahora también deben estar alerta por su seguridad.
Susana Álvarez, tiene una hija en primer grado y otra en quinto grado, dijo que aunque el tiroteo fue tan lejos, se siente muy cerca.
“Yo tengo una niña de la edad de los chiquitos que fallecieron y es muy duro el solo pensar que uno cree que están seguros en la escuela, pero no es así. Cualquiera puede entrar con un arma”, indicó. “Mucha gente dice que sienten el dolor que los padres están sintiendo, pero no es cierto porque al pasar del tiempo se les olvida. Se debe hacer algo para que ningún padre pase por algo similar”.
Cecilia Navarro no tiene hijos en la primaria Lizárraga, pero dijo que la responsabilidad recae en todos como comunidad, las primarias no solamente son las que peligran sino todas las escuelas. Ella tiene un hijo en la preparatoria.
“El miedo no termina, pasó en Texas y al otro día en otro estado y puede seguir pasando”, aseveró Navarro.
Mejoras a nivel estatal
A nivel estatal también se están haciendo mejoras. El jueves el gobernador de California Gavin Newsom anunció un récord de $156 millones para el Programa de Subvenciones para la Prevención e Intervención de la Violencia de California (CalVIP).
El dinero está destinado a llegar a 79 ciudades por todo el estado, y organizaciones sin fines de lucro centradas en la prevención y la intervención. El enfoque es implementar programas contra la violencia adaptados a las necesidades únicas de sus comunidades locales.
“Si bien el estancamiento y la división bloquean el progreso en el escenario nacional, California está liderando el camino con leyes de seguridad de armas de fuego y programas de prevención como CalVIP que salvan vidas”, dijo el gobernador en un comunicado.
“Estamos duplicando estas medidas exitosas, probadas y demostradas en California todos los días, como parte de un enfoque de todo lo anterior para hacer que nuestras comunidades sean más seguras y poner fin al trágico ciclo de violencia que se desarrolla en escuelas, iglesias, lugares de trabajo y espacios públicos en todo el país”.
Las subvenciones llegarán a comunidades que se ven afectadas de manera desproporcionada por la violencia. Los programas de intervención de CalVIP se seleccionan específicamente para abordar las poblaciones que corren mayor riesgo de perpetrar violencia y las que tienen más probabilidades de ser víctimas.