Para 4 millones de estadounidenses tener una casa es imposible por los altos precios y las tasas récord en 2022

La crisis de asequibilidad del mercado inmobiliario se agudiza conforme los precios siguen su escalada y las tasas hipotecarias llegan a niveles récord, lo que deja fuera de comprar una vivienda a por lo menos 4 millones de estadounidenses.

Así lo revelaron los resultados del Informe Anual sobre el Estado de la Vivienda, realizado por la Universidad de Harvard y publicado esta semana.

Los factores que el estudio encuentra que más han afectado la asequibilidad de la vivienda, en niveles similares a los de 1987, y, por lo tanto, alejado a los compradores, son el alza récord de las tasas hipotecarias y la subida de precios en los últimos meses.

“Si se cierra la puerta a la propiedad de viviendas asequibles, se cerrarán algunas desigualdades significativas en la vivienda”, apuntó Daniel T. McCue, investigador asociado principal del Centro Conjunto de Estudios de Vivienda, en un reporte publicado en CNN.

De acuerdo con los investigadores responsables del informe, los datos más recientes sobre el efecto del alza de las tasas, que estarían enfriando los altos precios, en realidad han dado como resultado que menos familias estén en posibilidad de comprar vivienda.

Las cifras que el informe arroja muestran claramente las grandes dificultades que los estadounidenses encuentran en el mercado inmobiliario para cumplir el sueño de comprar una casa.

Si se considera una casa de valor promedio de $340,700 dólares, se debe tener en cuenta que los gastos asociados al proceso de compra: hipoteca, pagos de seguros e impuestos, costaron $700 dólares más en abril pasado.

Pero no solo eso, las personas que estén interesadas en aplicar para comprar una casa de este tipo necesitarán $28,000 dólares anuales más, a los ingresos que hace un año se necesitaban para aplicar a la compra.

Para obtener estos datos, el Centro Conjunto de Estudios de Vivienda de Harvard analizó información de Freddie Mac y de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.

Un mercado que cerró sus puertas

La apertura que el mercado inmobiliario mostró antes de la pandemia de covid-19 permitieron que compradores de generaciones, como los millennials y las personas negras, finalmente tuvieran acceso a convertirse en propietarios.

Sin embargo, las dinámicas generadas durante la pandemia, como el alquiler de viviendas unifamiliares que se convirtieron en oficinas o la compra de vivienda por inversores en mercados en expansión, dejaron fuera a estos grupos.

El golpe final lo dio el salto de precios que la vivienda tuvo en marzo de 2022, cuando aumentaron 20.6% en su comparación anual, el alza más grande en tres décadas.

En este movimiento alcista, los precios de los alquileres también escalaron a niveles no vistos en varios años, incluso por arriba de los salarios.

Con pocas opciones en el mercado de las viviendas existentes, los compradores voltearon a ver la construcción de vivienda nueva, esperando hallar una oportunidad.

Sin embargo, los datos recopilados para el estudio mostraron que la mayoría de las casas nuevas que se construyeron tuvieron un valor de más de $400,000 dólares, lo que nuevamente los dejó fuera del mercado.

Este escenario refuerza las disparidades de propiedad de vivienda por razas, pues mientras la tasa para hogares de familias propietarias negras e hispanas es del 45% al 49%, las familias blancas tienen una tasa de propiedad de vivienda de 77%.

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