Hombre que sobrevivió al ‘Asesino del 7-Eleven’ con un balazo en el rostro fue dado de alta en el Condado de Orange
Russell Browning se recupera del disparo que recibió en el rostro y que le destrozó la mandíbula; el residente de La Habra convirtió en parte de su rutina diaria hacer una parada cada mañana en la tienda para comprar donas y leche
Fue dado de alta un hombre que sobrevivió al llamado “Asesino del 7-Eleven” después de recibir un balazo en el rostro en uno de los incidentes que ocurrieron este lunes 11 de julio en varias ciudades del sur de California.
Para Russell Browning, una tienda 7-Eleven en la ciudad de La Habra, en el Condado de Orange, suele ser habitualmente el lugar donde comienza cada día.
El hombre de familia convirtió en parte de su rutina diaria realizar una parada en la tienda localizada en 1381 East Whitier Boulevard para comprar donas y un poco de leche antes de sus labores en el trabajo.
Sin embargo, aproximadamente a las 4:55 a.m. del lunes 11 de julio observó discutiendo a dos hombres en el estacionamiento frente a la tienda.
Browning estaba en su automóvil cuando un hombre, luego identificado como el sospechoso de cometer otros cinco robos a 7-Eleven ese día, sacó un arma y le disparó a través de la ventana.
La bala entró y salió por la boca de Browning. Después de eso, fue golpeado por la conmoción y después por la gracia.
“Eso fue lo primero que dije cuando me di cuenta de que no estaba muerto. Dije, ‘gracias Señor’, y luego llamé (a mi esposa), y luego le di el teléfono al oficial”, dijo Browning en entrevista con la cadena ABC.
Su esposa, Georgan Browning, describió aquella llamada telefónica.
“Supe de inmediato que algo andaba mal”, expresó Georgan.
“Él dijo, ‘Cariño, me han disparado. Estoy bien, pero si muero, sé a dónde voy. Estoy bien’. Creo que entré en shock”, agregó Georgan.
Browning todavía está en recuperación, necesita más atención médica de estética y dental debido a las lesiones que le dejaron el balazo.
El residente de La Habra sufrió fractura de huesos en el rostro, le sacaron los dientes y requirió cirugía plástica. Su mandíbula tuvo que ser cerrada con alambre.
“Está bien. La diferencia entre el lunes y (el martes) fue asombrosa”, afirmó Georgan.
“¿Sabes?, no es tan malo como pensaba. Quiero decir, todavía tengo mi buena apariencia”, bromeó Browning, quien ya se encuentra en casa en compañía de su familia.
Con su sentido del humor aparentemente todavía presente, su espíritu también está enraizado en la realidad. Observó cómo la ola de crímenes provocada por el “Asesino del 7-Eleven” dejó dos personas muertas.
Browning consideró que tiene suerte de haber sobrevivido.
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