Constructores aseguran que hay una “recesión de la vivienda” en EE.UU.: por qué

El sector inmobiliario en los Estados Unidos estaría en lo que los constructores han calificado como una “recesión de la vivienda”, ante los resultados negativos de los últimos meses.

Si bien el país no ha sido declarado en recesión, al menos no de manera formal; para los constructores este fenómeno sí afecta al sector, principalmente a los constructores, cuya confianza se encuentra en mínimos históricos.

Así lo muestra el informe que la Asociación Nacional de Constructores de Vivienda (NAHB) y Wells Fargo realizan sobre el llamado sentimiento de los constructores de vivienda, el cual se ubica en 49 puntos de 100.

Este dato marca la octava caída al hilo, detalla la NAHB, en medio de precios altos, tasas hipotecarias inestables y compradores que se retiran ante la falta de asequibilidad para comprar una vivienda.

Uno de los indicadores que los constructores toman como clave para considerar que el mercado de la vivienda está cayendo en territorio negativo es la caída en el nivel de ventas, ante los precios históricos y la incapacidad de pago de los compradores.

Pero no solo eso, los constructores ahora ven con mayor fuerza, que sus costos se incrementan por el alza de los insumos para edificar, pero también por el mayor tiempo que requieren para hacerla.

“La política monetaria más estricta de la Reserva Federal y los costos de construcción persistentemente elevados han provocado una recesión de la vivienda“, aseguró el economista jefe de la NAHB, Robert Dietz, en el informe.

Dietz explica que la recesión de la vivienda se mide a partir de que varios de los indicadores del sector se encuentran en negativo; sin embargo, reconoce que no existe una definición “precisa” del término.

Esto ocurre cuando “varias métricas clave muestran debilidades”, abunda el economista jefe de la NAHB.

Entre estos indicadores, el analista destaca: la caída del 4% en la solicitud de permisos para vivienda unifamiliar durante la primera mitad del año, comparado con el mismo periodo de 2021 y la caída en la confianza de los constructores.

“Cuando se combina todo eso y se agrega una clara desaceleración de la caída del precio de la vivienda en algunos mercados locales, es una indicación bastante buena de cómo se ve una recesión de la vivienda”, apunta.

El sentimiento de los constructores, del informe de vivienda de la NAHB y Wells Fargo, es relevante porque recoge la visión de 140,000 empresas de la industria en todo Estados Unidos sobre el estado del sector.

Una recuperación complicada

El experto de la NAHB considera que la recuperación será complicada y lenta mientras el sector de la construcción pierde la confianza en el mercado.

Uno de los problemas que ha mantenido los precios altos tiene que ver con la falta de oferta en el mercado que, según Dietz, suma entre 1 millón y hasta 4 millones de viviendas que faltan para equilibrarlo contra la demanda.

Los constructores también tienen el tiempo en su contra, pues con los altos costos y los problemas de la cadena de suministro, el tiempo para construir una vivienda ahora es de ocho meses o más, cuando regularmente era de poco más de seis meses antes de la pandemia de covid-19.

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