Este año el regreso a clases es más caro que nunca; infórmese para reducir el impacto

El inicio del año escolar es una temporada estresante para los padres de familia

suministros escolares

Las escuelas piden a los padres que donen útiles escolares. Crédito: Shutterstock

Cada mes de agosto trae consigo el ritual anual del regreso a la escuela para las familias con niños en edad escolar. Es un momento emocionante para los padres al preparar a sus hijos para otro ciclo en su carrera académica.

Recientemente, en una entrevista me preguntaron sobre los costos de los útiles para asistir a las escuelas públicas en California. Fue una pregunta interesante porque técnicamente no hay costo para que ningún estudiante asista a una escuela pública en nuestro estado. Las escuelas públicas están diseñadas para que todos los niños puedan obtener una educación de calidad independientemente de su estado financiero, y cada estudiante es bienvenido.

Sin embargo, para muchas familias ésta es una época del año excepcionalmente estresante, ya que las solicitudes de suministros y tarifas hechas por las escuelas públicas parecen estar aumentando exponencialmente. Con una inflación histórica y un panorama económico incierto, las familias están recortando gastos innecesarios a medida que su dólar permite cada vez menos.

Los administradores escolares sienten las mismas presiones que las familias al tratar de utilizar mejor sus recursos. En Los Ángeles, por ejemplo, estamos viendo como la tasa de inscripción en las escuelas públicas ha disminuido gradualmente en los últimos 20 años, con una reducción proyectada del 30% en la próxima década. Los administradores están lidiando con formas de continuar operando sus escuelas con menos fondos debido a que menos estudiantes asisten a ellas. Esto significa que están recurriendo a formas alternativas para reducir costos.

Una de esas formas es pedir a los padres que proporcionen los artículos y útiles escolares que puedan comprar, para su uso durante todo el año. A medida que la asignación de los recursos presupuestarios ha evolucionado, las escuelas públicas tienen más autonomía para utilizar sus fondos y eliminar los costos de los suministros que utilizan los estudiantes. Ya no se les dan fondos específicos para pagar los materiales para cada niño y, con mayor frecuencia, piden a las familias que los donen. Al hacerlo, las escuelas utilizan los fondos que estarían empleando para la compra de esos materiales para pagar otras actividades o programas.

La Constitución de California establece un sistema de escuelas públicas gratuitas en el cual “Un estudiante inscrito en una escuela no estará obligado a pagar ninguna tarifa, depósito u otros cargos no específicamente autorizados por la ley”.

Todas las escuelas públicas están obligadas a proporcionar a todos los estudiantes lo que necesiten para completar su formación académica. Esto significa que las escuelas deben proveer los suministros necesarios, como utensilios de escritura, papel, carpetas y libros de trabajo, junto con artículos como identificaciones de estudiantes, instrumentos musicales, ropa de gimnasio, uniformes para deportes y materiales de laboratorio.

Las escuelas pueden exigir tarifas para cursos más específicos, como talleres de carpintería o una clase de arte donde los proyectos serán llevados a casa. El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles ha creado una guía rápida sobre lo que las escuelas públicas pueden y no pueden cobrar, que está disponible (en inglés) en su sitio web. Si tiene alguna pregunta puede llamar a la Oficina de Cumplimiento de Equidad Educativa al (213) 241-7682.

Si su familia está luchando para obtener los materiales que necesita su hijo para la escuela, muchas organizaciones comunitarias están llevando a cabo eventos para proveer de mochilas y suministros a los niños necesitados. Por ejemplo, First 5 LA tiene listados de eventos con sorteos y cupones para útiles escolares. Asegúrese de comunicarse también con su escuela para obtener más información sobre lo que es necesario para su estudiante y qué recursos podrían estar disponibles para ayudar a reducir los costos.

Como madre de un estudiante en su último año de secundaria, el ritual de regreso a clases ha sido particularmente agridulce para mí, ya que es el último. Me doy cuenta de que no soy la única; es un momento de orgullo para muchos padres, ya que podemos mirar hacia atrás y ver cómo nuestros hijos han crecido durante su tiempo en la escuela a medida que entran en la edad adulta.

Myrna Castrejón es la presidenta y directora ejecutiva de la Asociación de Escuelas Chárter de California (CCSA por sus siglas en inglés).

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain