Derrota de Liz Cheney es un triunfo para Trump, pero ella está lista para devolver el golpe
La republicana Liz Cheney ha sido de las pocas voces en ese partido que se ha lanzado abiertamente contra Donald Trump y su retórica extremista; la representante perdió la elección primaria en Wyoming, pero se alista para liderar un movimiento contra el trumpismo
La fuerza electoral de la representante Liz Cheney (Wyoming) no logró vencer a la oleada de los seguidores MAGA del expresidente Donald Trump, por lo que la republicana deberá dejar su curul en la Cámara de Representantes en enero del 2023.
Con más del 95% por de los votos contados en la elección primaria, Harriet Hageman –apoyada por Trump– logró el 66.3% de los votos contra el 28.9% para Cheney.
Wyoming es un estado republicano, con poco más de 11% de votantes demócratas, según la reciente encuesta de la Universidad de Wyoming cuyo sondeo también mostró que Cheney tenía pocas posibilidades, pues registraba un 27% de la intención de voto, quizás con el respaldo del poco más del 10% de los indecisos o independientes, según el propio reporte.
Sin embargo, Cheney está lejos de dejar su carrera política, pues adelantó a Politico que prepara una organización para “educar” al pueblo estadounidense, enfocada en mostrar la “amenaza” que puede representar Trump para Estados Unidos.
“En las próximas semanas, Liz lanzará una organización para educar al pueblo estadounidense sobre la amenaza constante a nuestra República y movilizar un esfuerzo unificado para oponerse a cualquier campaña presidencial de Donald Trump”, dijo la portavoz Jeremy Adler al portal.
Todavía no hay un nombre para ese grupo, pero también servirá para determinar si Cheney se postularía para obtener la candidatura presidencial y competir directamente contra Trump.
“Esa es una decisión que tomaré en los próximos meses… Pero es algo en lo que estoy pensando”, dijo Cheney a NBC.
La noche del martes, al reconocer que había perdido la elección primaria, adelantó que su trabajo apenas comenzaba.
“Esta elección primaria terminó, pero ahora comienza el verdadero trabajo”, dijo Cheney, quien dio que había llamado a la oponente Hageman para felicitarla.
Trump y aliados celebran
El expresidente Trump y sus aliados celebraron la derrota de Cheney, quien es vicepresidenta del Comité Selecto en la Cámara de Representantes que investiga el asalto al Capitolio por parte de los seguidores MAGA.
Para el exmandatario, la victoria de su aliada Hageman es “una completa reprimenda” al mencionado comité, al cual dijo que era integrado por “tramposos” y “matones”.
“Liz Cheney debería avergonzarse de sí misma, de la forma en que actuó y de sus palabras y acciones rencorosas y mojigatas hacia los demás”, consideró Trump. “Ahora finalmente puede desaparecer en las profundidades del olvido político donde, estoy seguro, será mucho más feliz de lo que es ahora”.
Donald Trump Jr. incluso publicó un meme con la imagen de Cheney sirviendo McDonald’s al expresidente Trump.
La presidenta del Comité Nacional Republicano (RNC), Ronna McDaniel, no mencionó a Cheney, pero dijo que el gobernador Mark Gordon y Hageman “enorgullecerán a Wyoming”, además de hablar de la “izquierda radical”, muy en el tono de Trump.
“El Estado Vaquero está listo para enviar un liderazgo conservador y de principios a Washington D.C., alguien que se enfrente a la izquierda radical y trabaje en los temas que les preocupan: reducir los costos, poner fin a la guerra contra la energía estadounidense, rechazar la imprudente agenda de [Joe] Biden, y recuperar el mazo de manos de Nancy Pelosi en noviembre”, dijo McDaniel.
Una voz contra el trumpismo
Liz Cheney, hija del exvicepresidente Dick Cheney, fue parte de los 10 representantes republicanos de la Cámara de Representantes que votaron el año pasado a favor del proceso de ‘impeachment’ o juicio político para acusar al expresidente Trump, luego del ataque al Capitolio.
Esa acción endureció las críticas en su contra por parte de Trump y sus aliados, pero la gota que derramó el vaso fue el apoyo de Cheney al Comité Selecto del 6 de enero del 2021, impulsado por la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi (California).
Al final se logró crear el panel que investiga el asalto al capitolio y Cheney es la vicepresidenta del mismo, liderando parte del proceso que investiga cómo el expresidente Trump fue parte del ataque considerado el más grande a una institución de EE.UU. desde la Guerra Civil.