Llevó a su hija enferma al hospital por comer dulces, le diagnostican tumor cerebral
La niña tiene un tumor que solo le da un 50 por ciento de posibilidades de sobrevivir, una noticia que ha consternado a toda la familia
Cualquier dolor por más mínimo que sea debe ser señal de alerta, ya que de lo contrario se puede encontrar con un panorama sumamente complicado, tal como le sucedió a una mujer que llevó a su hija al hospital después de que había comido muchos dulces durante su fiesta de cumpleaños; sin embargo, terminaron por detectarle un tumor cerebral.
Belinda Bryant de 30 años, madre de la menor, dio a conocer que llevó a su hija al médico cuando vomitó una vez que “pensé que se había atascado de dulces y comida, porque los niños tienden a darse el gusto en las fiestas”.
Regresó a casa y se siguió sintiendo mal, lo cual se repitió una tras otra cuando no la pudieron diagnosticar: “Lexi estaba constantemente enferma y nada se desplomaba. Comenzó a sentirse realmente cansada, simplemente dormía todo el tiempo y se iba cuesta abajo”, añadió.
Fue después de semanas y tras una tomografía que pudieron saber que la niña tenía un tumor en el cerebro, mismo que solo le da 50 por ciento de posibilidades de sobrevivir.
“Es muy agresivo y pone en peligro su vida. Lexi tiene un 50% de posibilidades de sobrevivir”, dijo Bryant tras recibir el diagnóstico de su hija. “Es desgarrador escuchar eso como su madre”, añadió.
La mujer pidió a todas las madres estar atentas a cualquier situación extraña que noten en sus hijos, ya que pueden atravesar una similar a la que vive desde hace unos meses y que seguirá una vez que su hija comenzará con quimioterapias y radioterapias intensivas que sin duda serán una prueba de fuego.
Durante seis semanas la infante será sometida a estos procedimientos, posteriormente tomará un descanso de dos meses y reanudará su tratamiento.
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