Este año, Guatemala ha expulsado a más de 9 mil migrantes extranjeros a través de su frontera con Honduras
La nación centroamericana se ha convertido en un tamiz que restringe el paso de personas provenientes de países más pobres
Las autoridades chapinas tratan de contener el fenómeno migratorio de indocumentados. Crédito: JOHAN ORDONEZ | AFP / Getty Images
El Instituto Guatemalteco de Migración (IMG) dio a conocer que, en un trabajo conjunto realizado por la Policía Nacional Civil y elementos de Migración, en lo que va del año se han logrado expulsar a más de 9 mil migrantes extranjeros que pretendían ingresar a su territorio a través del puesto de Control Fronterizo Integrado Agua Caliente, ubicado en el departamento de Chiquimula, en la frontera con Honduras.
De acuerdo con un informe elaborado por las autoridades guatemaltecas, las personas de origen venezolano son a quienes más se les ha expulsado, pues desde enero a la fecha, la cantidad asciende a 6 mil 641 deportados.
El resto de los extranjeros a quienes no se les ha permitido permanecer en el país ni tampoco intentar cruzarlo con el objetivo de llegar a Estados Unidos son 625 cubanos, 588 hondureños, 362 haitianos, 187 ecuatorianos y 105 colombianos.
Al respecto, el IMG informó que dichos extranjeros no reunían los requisitos necesarios para su ingreso o estadía en Guatemala, lo cual propició su deportación.
De esta manera, la estrategia seguida por las autoridades chapinas está tratando de cumplir con el proyecto Centro Integral de Procesamientos de Información Migratoria, el cual es respaldado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Es así como, las autoridades le reiteran la población evitar exponer su vida en busca de migrar a otros países de manera irregular.
De acuerdo con estimaciones oficiales, cada año más de medio millón de personas procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador abandonan sus naciones de origen para intentar cruzar México con el objetivo de llegar a Estados Unidos, nación donde aspiran a conseguir un empleo remunerable que les permita enviar dinero a miles de familias que viven en extrema pobreza.
Sin embargo, en su peregrinar rumbo al norte del continente americano muchos de los migrantes sufren abusos por parte de las autoridades y de grupo criminales dedicados a la trata de personas.
En este sentido, la posición geográfica de Guatemala, la convierte en un puente obligado a desafiar para luego llegar a México, donde deberán de recorrer otros miles de kilómetros hasta alcanzar la frontera estadounidense.
A pesar de los esfuerzos de los gobiernos locales por frenar la migración poco se ha logrado hasta el momento, pues con la crisis económica generada por la pandemia de Covid-19 el número de migrantes tiende a aumentar.
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