“Fat Leonard”, acusado del mayor escándalo de corrupción en la Armada de EE.UU. escapa de prisión domiciliaria
Leonard Francis fue arrestado en 2013 y se declaró culpable dos años después, pero debido a problemas de salud permanecía en detención domiciliaria desde 2018 y cooperaba con los fiscales en calidad de testigo
El contratista militar, Leonard Francis, quien se declaró culpable en el peor escándalo de corrupción de la Armada de Estados Unidos escapó de su arresto domiciliario en San Diego, se sospecha pudo ir a México para viajar después a Asia.
Hasta el momento, los investigadores tienen pocas pistas sobre la desaparición del contratista militar conocido como “Fat Leonard”, desde que el pasado domingo se cortó el brazalete de monitoreo GPS en el tobillo de su casa y huyó.
El hombre originario de Malasia dirigió una empresa contratista militar en Singapur y se declaró culpable en 2015 de ofrecer hasta $500,000 dólares en sobornos a funcionarios de la Armada para desviar contratos hacia sus astilleros y vender embarcaciones con sobreprecios de hasta 35 millones de dólares, según los fiscales.
De acuerdo a testimonios oficiales, los alguaciles estadounidenses recibieron una llamada informando de un problema con el brazalete de rastreo de Francis. Cuando llegaron a su casa, estaba completamente vacía, con la excepción de una hielera que contenía el brazalete de Francis adentro, cubierta por agua.
Después de que Francis se cortó el brazalete y las autoridades comenzaron la investigación, los vecinos dijeron a los oficiales del grupo de trabajo que habían visto varios camiones mudanza U-Haul frente a la casa de Francis.
Los oficiales suponen que Francisco probablemente esté tratando de salir del país: la frontera con México está a solo 40 minutos en automóvil desde donde vivía. Desde México, esperan que intente regresar a Malasia o quizás al sur de Asia.
En un acuerdo de culpabilidad de 2015, Francis identificó a siete oficiales de la Marina que habían aceptado sobornos y reconocieron haber pagado a los funcionarios con cientos de miles en efectivo, así como artículos de lujo
A cambio, los oficiales le dieron información clasificada e incluso redirigieron barcos militares a puertos que eran lucrativos para su empresa de servicio de barcos con sede en Singapur. Francis, según los fiscales, cobró de más al ejército estadounidense en $35,000,000 por los servicios de su empresa.
Más de 30 oficiales y contratistas de la Marina han sido condenados o declarados culpables de cargos relacionados con los servicios de Francis.
A pesar de sus problemas de salud, Francis sigue siendo un hombre grande, dijeron los alguaciles, por lo que debería ser fácil de detectar. Y cuando estuvo bajo custodia estadounidense, estaba en silla de ruedas.
Francis estuvo bajo arresto domiciliario desde al menos 2018 y bajo la supervisión de una agencia federal, Servicios Previos al Juicio, que monitorea a los acusados que están fuera de custodia hasta la sentencia. Estaba programado para ser sentenciado a fin de mes y enfrentaba hasta 25 años tras las rejas.
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