Doble pesadilla en muerte de inmigrantes: los familiares batallan para recuperar el cuerpo para sepultarlo
Alan es uno de los casi 800 inmigrantes que han muerto en la frontera intentando cruzar hacia EE.UU. este año fiscal; su muerte es ejemplo de la doble pesadilla que enfrentan sus familiares al enterarse de la tragedia e intentar recuperar el cuerpo
Un reciente caso de un inmigrante de Perú que murió ahogado en el Río Grande muestra la doble pesadilla que enfrentan los familiares: primero enterarse del fallecimiento de la persona y luego intentar repatriar el cuerpo.
De esa forma lo viven los familiares de Alan Vladimir Paredes Salazar, quienes tienen más preguntas que respuestas sobre el fallecimiento de su familiar, quien presuntamente había pagado a un “coyote” para cruzar el río, pero decidió lanzarse a la corriente, donde murió.
Los hechos ocurrieron el 1 de septiembre, confirmaron los familiares en un perfil de GoFundMe, donde piden ayuda para cubrir los gastos funerarios.
“Estamos muy devastados de la pérdida de nuestro querido Alan… intentó cruzar el Río Grande por Eagle Pass, Texas. Tristemente se ahogó y no llegó a lograr sus metas ni su sueño Americano”, dice el perfil.
A Paredes Salazar le sobreviven su esposa, su hijo de 4 años, padres y hermanos.
“Fue muy querido y conocido en su ciudad natal Pisco, Perú”, dice la petición.
Katty Paredes Salazar, hermana de Alan, dijo a la agencia Efe que habló con su hermano menor justo después de que él llegara junto con su tío, Mauro Salazar Cárdenas, a la orilla del río en el área de Piedras Negras (México).
Alan le contó que estaba cansado por la caminata que lo llevó hasta ese lugar, que se ha convertido en un cruce muy popular entre los migrantes para ingresar a Estados Unidos.
La familia Paredes asegura que los migrantes peruanos eran conscientes de los riesgos.
“Esto no encaja para nada. Ahí pasó algo”, considera Fernando Martín Paredes Salazar, hermano de Alan, quien ha urgido que se realice una investigación sobre la muerte de su familiar. “Pudo ser que lo empujaran por quitarle el turno para subirse a la balsa”, especuló.
El cuerpo de Alan se encuentra en Laredo, Texas, donde supuestamente le harán una autopsia. Desde allí la familia deberá encontrar como repatriar el cuerpo.
Al menos 748 migrantes han muerto en la frontera sur de EE.UU. en lo que va del año fiscal 2022, que termina el 30 de septiembre, un récord que supera por casi 200 la cifra del periodo anterior .
Con información de EFE