Mes de la Herencia Hispana: Estados Unidos celebra en medio de aumento de mensajes de odio camino a las elecciones
El Mes de la Herencia Hispana de este año ocurre en medio de un ambiente creciente de división racial y étnica en Estados Unidos, debido a los mensajes de "odio" camino a las elecciones del 8 de noviembre; expertos advierten de los peligros de este escenario para los derechos civiles y la seguridad de las personas
Este Mes de la Herencia Hispana será celebrado en medio de una creciente tensión por mensajes de odio hacia los hispanos o latinos en Estados Unidos, principalmente inmigrantes.
Los crímenes de odio y discriminación pueden ocurrir de distintas formas, algunos son violentos, otros verbales, como los mensajes que lanzan algunos candidatos republicanos que buscan votos el 8 de noviembre.
Según los defensores de derechos civiles, los mensajes xenofóbicos pueden generar un escenario de violencia y parecer una especie de “permiso” para agredir a hispanos o latinos, como ocurrió en el tiroteo de El Paso, Texas, en 2019, un año antes de que terminara el gobierno del expresidente Donald Trump, quien calificó a los mexicanos como “violadores” y “criminales” durante su campaña e impulsó severas políticas migratorias, incluso con actos de coerción hacia México.
También en 2019, Kurt Madsen, de 53 años, exigió una hidrolavadora a unos hispanos que trabajan en la construcción, pero al ser responsables del equipo, los empleados se negaron, desatando la furia de Madsen, quien tomó una cortadora y atacó a uno de los trabajadores, mientras gritaba frases racistas y xenófobas.
En un intento de ayudarlo, otro trabajador se lanzó hacia Madsen, quien lo golpeó hasta tirarle un par de dientes. Dos personas que pasaban por el lugar se detuvieron a ayudar y lograron someter al agresor mientras llegaba la Policía. Madsen fue sentenciado a 540 días de prisión por “cargos derivados de un crimen de odio”, tras un proceso judicial que terminó en abril del 2022, indican documentos del Departamento de Justicia.
“No se puede negar el hecho de que enfrentamos un aumento en los crímenes de odio en este país”, reconoció la subprocuradora sobre Derechos Civiles, Kristen Clarke. “Hemos visto violencia impulsada por el odio en nuestras calles, en nuestras tiendas, nuestras escuelas y nuestros lugares de culto. Estos ataques a las personas por su raza, origen nacional, religión, género u orientación sexual son inaceptables y no tienen cabida en nuestra sociedad”.
Las palabras de la subprocuradora Clarke fueron expresadas en el Simposio de Derechos Civiles de la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Norte de Virginia Occidental, donde también habló sobre las distintas formas en que ocurren los crímenes de odio hacia las minorías en EE.UU., incluidos los latinos.
Recordó que su oficina presentó una demanda en Texas para detener el Proyecto de Ley 1 del Senado, la cual afecta los derechos de los votantes negros y latinos a votar en ausencia, incluso a impedirles recibir ayuda cuando deciden votar en persona.
En Galveston, Texas, se desafiaron los planes de redistribución de distritos que niegan a los votantes negros y latinos la misma oportunidad de elegir a sus candidatos predilectos, dijo Clarke.
Agregó que en Arizona hubo una demanda contra la ley HB 2492, que impone numerosas restricciones ilegales al registro de votantes.
Otras demandas similares han ocurrido en Florida, Arkansas, Dakota del Norte y Dakota del Sur, recordó.
Desde la arena política
Según el último reporte del FBI, del 2020, el 61.8 por ciento de los crímenes de odio son por motivos raciales o étnicos.
Los latinos se encuentran entre las principales víctimas, pero lo que el reporte del FBI deja claro es que las divisiones raciales y étnicas están provocando ataques desde varios puntos, incluso contra los blancos, quienes ocupan la segunda posición entre los más agredidos, después de la gente de raza negra.
Sobre los atacantes, la mayoría son blancos con casi el cuádruple (3,823) con respecto a los agresores de raza negra y el séxtuple que los hispanos o latinos. Es decir, las agresiones motivadas por el odio racial no conocen raza ni etnia, pero hay una tendencia sobre perpetradores.
Defensores de derechos civiles y de inmigrantes advirtieron esta semana sobre las consecuencias violentas por el mensaje “nativista” y “por el odio” de algunos republicanos, como parte de su estrategia electoral.
Destacaron cómo las conspiraciones y la retórica de los “nacionalistas blancos” sobre el supuesto “reemplazo” y la “invasión” han alimentado situaciones peligrosas en Estados Unidos.
“En vísperas de lo que llamo una guerra abierta contra los migrantes y una narrativa distorsionada de la inmigración hecha en forma intencional, nuestra frontera sur se ha visto infundida por el racismo y la supremacía blanca”, acusó Fernando García, director ejecutivo de Border Network for Human Rights. (BNHR), una coalición comunitaria que trabaja en los condados de la frontera con México.
Juanita Monsalve, responsable sénior de mercadotecnia y directora creativa de la organización United We Dream Action lamentó que entre los republicanos haya aspirantes latinos que difunden esa retórica, calificando, por ejemplo, como “latinas de extrema derecha” a Mónica De La Cruz y Mayra Flores, quienes se postulan al Congreso en Texas.
Hay otros candidatos, como Blake Masters, aspirante al senado por Arizona, que lanzan mensajes de campaña sin cortapisas: “Vamos a poner fin a esta invasión”. Ganó la elección primaria del Partido Republicano.
“Los candidatos al Senado en estados con grandes poblaciones de latinos e inmigrantes están impulsando la peligrosa ‘Teoría del Gran Reemplazo’”, advirtió Monsalve.
Para el académico Carlos Aguasaco, profesor titular de estudios culturales latinoamericanos y director encargado del Departamento de Estudios Interdisciplinarios de City College of the City University of New York, este tipo de mensajes significan un retroceso en la lucha de los derechos civiles.
“El discurso de odio contra los migrantes y la teoría de la ‘invasión’ corresponden a sistemas de articulación populista por políticos que buscan distraer la atención de sus propias contradicciones. Al ‘culpar’ al otro de todos los problemas se idealiza la identidad hegemónica y se presenta la segregación como una utopía del pasado a la que los grupos sociales fracasados deberían regresar”, expone. “Esto es un gran retroceso en el tema de derechos civiles, pues de la misma forma se puede pasar a prohibir el voto femenino y el derecho de las mujeres a ser elegidas. Las implicaciones son graves a todos los niveles”.
¿Hay solución?
Las acciones contra la difusión de mensajes de odio racial o étnico y contra los inmigrantes –quienes son en su mayoría latinos— tiene en alerta al Gobierno del presidente Joe Biden que, en conjunto con organizaciones civiles, impulsan algunas acciones para intentar contrarrestar esta problemática.
Este jueves, el primer día del Mes de la Herencia Hispana, el presidente Biden será anfitrión de la Cumbre United We Stand (Estamos Unidos), un esfuerzo para que los estadounidenses de todas las razas, religiones, regiones, afiliaciones políticas y estilos de vida se unan para ayudar a sanar “el alma de nuestra nación”, indicó la Casa Blanca.
“Desafortunadamente, la comunidad latina, así como muchas otras comunidades minoritarias y religiosas, han sido víctimas una y otra vez de la violencia armada mortal”, lamentó Sindy Benavides, CEO de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC). “Como organización de derechos civiles y justicia social, LULAC aplaude a la Casa Blanca por poner este tema en primer plano y reconocer que el gobierno debe tener un papel de liderazgo para abordar el extremismo doméstico en todas sus formas”.