Vestida y Alborotada: la mexicana creación de una pareja DACA en el año de la pandemia

Cristal Alcaraz y Jesús Díaz se atreven a emprender con productos artesanales de su país de origen

Cristal Alcaraz modela uno de los vestidos tradicionales de su boutique online. (Cortesía)

Cristal Alcaraz modela uno de los vestidos tradicionales de su boutique online. (Cortesía) Crédito: Cortesía

Cristal Alcaraz siempre soñó con emprender un negocio propio, pero no sabía cómo ni cuándo. No fue sino hasta que vino la pandemia, que se le iluminaron las ideas, y ella y su compañero Jesús Díaz, decidieron intentarlo.

“¿Qué es lo peor que puede pasar?”, se dijo.

Así fue como nació Vestida y Alborotada, una tienda virtual de huaraches y ropa típica mexicana en versión modernizada.

“Esto es algo que nunca imaginamos. Mi esposo vino a este país sin hablar inglés cuando tenía 14 años. Yo llegué a los 4 años”, dice Cristal.

Tampoco pensaron que el sueño nacería en medio de una crisis mundial de salud, como lo ha sido la pandemia de covid-19; y mucho menos siendo ella y su pareja beneficiarios de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).

Cristal tiene 26 años; y Jesús, 29. Ambos son padres de Thiago, un niño de 3 años. Viven en la ciudad de Hesperia en el condado de San Bernardino, California.

Cristal Alcaraz muestra uno de los vestidos que venden en su tienda Vestida y Alborotada. (Cortesía)

Cristal es de Michoacán, México. Jesús es del estado de Morelos, en México.

“Siempre quisimos hacer algo diferente, pero nunca teníamos tiempo para pensar en lo que deseábamos hacer”, dice Cristal.

Cuando la pandemia comenzó, a Cristal la descansaron de su trabajo como mesera en un restaurante.

“Poco antes un amigo nos ofreció ayudarle con la venta de botas vaqueras. Aceptamos y nos fue bien, pero luego nos dijo que ya no se iba a poder continuar”.

Pero ya habían descubiertos que eran buenos vendedores. Así que empezaron por su cuenta a buscar proveedores pequeños en el estado de Michoacán, México para vender huaraches típicos mexicanos.

“Encontramos a dos familias mexicanas, fabricantes de calzado que nos ofrecieron calidad, precios accesibles y todo hecho a mano”.

Alrededor de junio de 2020, la pareja DACA abrió Vestida y Alborotada.

“Es una frase muy mexicana, solo que al final le agregamos la letra a, mientras se da el proceso de registro del nombre”.

Cristal y Jesús ofrecen sus productos a través de su página web Vestida y Alborotada, y de sus redes sociales.

Y poco a poco han ido incorporando más productos a su catálogo, además de los huaraches, venden zapatillas, sombreros, vestidos, guayaberas, ponchos, mañanitas y accesorios.

“Toda la ropa está hecha de manta, y el huarache es de piel. Todo es fabricado a mano por artesanos de Michoacán y otros estados mexicanos como Chiapas”.

Cristal ya no volvió a su trabajo de mesera. “Mi esposo y yo decidimos que si queríamos sacar adelante el negocio, uno de los dos tenía que dedicarse de tiempo completo. Él es el único que continúa con un empleo”.

Y por primera vez, desde que lanzaron Vestida y Alborotada, en los últimos siete meses comenzaron a ver ganancias. 

“Los primeros años fueron ganar para volver a invertir. Este año, las cosas mejoraron y empezamos a ver resultados”.

Cristal está encantada con Vestida y Alborotada no solo porque les ha empezado a ir bien en términos económicos, sino porque su tienda virtual le permite estar muy cerca de su pequeño hijo y del país que la vio nacer, México.

“Al vender productos artesanales mexicanos, me siento más conectada a mis raíces. Al principio hasta me metí a un ballet folklórico mexicano”.

Y está contenta de trabajar con pequeños artesanos mexicanos, que están  abiertos a sus sugerencias para modernizar los huaraches y otros productos artesanales.

“Ellos nos escuchan, y si el material permite hacer los cambios para ponerlos más a la moda, lo hacen”.

Están agradecidos de hacer todas sus negociaciones y pedidos por teléfono o en línea, ya que al ser beneficiarios deDACA, no pueden viajar a México a cada rato.

“Es como exponerse mucho a perder nuestro estatus, y no queremos que eso pase”.

Cristal comenta que nunca pensaron en tener una tiendita y menos con productos mexicanos del lugar de dónde ellos son.

“Estoy orgullosa de habernos arriesgado; de haberla formado desde cero; y ya no trabajar en un lugar en donde me contaban las veces que iba al baño o me gritaba”. 

Pero además debido a la inestabilidad del programa DACA, tener su propio medio de obtener ingresos, les da seguridad como familia. “Con DACA siempre es un riesgo, nunca se sabe”, dice.

Vestida y Alborotada hace envíos a Estados Unidos y todo México, a través de las redes sociales Instagram, Facebook y TikTok. Los encuentras como @vestidayalborotadaa; y en su página vestidayalborotadaa.com

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