La hazaña de Kipchoge: qué tiene de especial la ciudad de Berlín para que en ella se hayan batido los últimos récords del mundo de maratón
Los últimos 10 récords mundiales en la maratón masculina se han conseguido en las calles de la capital alemana. Pero, ¿qué hace que Berlín sea especial?
Lo ha vuelto a hacer. El corredor keniano Eliud Kipchoge ha vuelto a hacer historia, estableciendo un nuevo récord mundial para la maratón masculina este domingo, fijando la nueva marca en 2:01:09.
Y lo ha vuelto a hacer en Berlín, donde ya había logrado el anterior récord mundial en 2018, con 2:01:39.
De hecho, los últimos récords mundiales en la maratón masculina se han logrado en esta ciudad.
Pero, ¿qué hace que Berlín sea especial?
La maratón de Berlín comenzó como una modesta aventura en 1974 con solo 284 atletas corriendo por los bosques cercanos a la ciudad.
- Eliud Kipchoge, la hazaña del corredor keniata que bajó en 78 segundos el récord en el maratón de Berlín
- 5 deportistas latinoamericanas que brillan en el mundo
Pero en 1981, el evento se mudó a las calles berlinesas y actualmente atrae a más de 70.000 corredores cada año.
Condiciones casi ideales
El director del evento, Mark Milde, dice que hay algunos factores clave que hacen de la maratón de Berlín un evento ideal para batir récords de carreras, especialmente si se compara con otros eventos del mismo tipo.
Uno de ellos es que el camino que deben correr los atletas es “plano y con pocas esquinas”.
Comienza a 38 metros sobre el nivel del mar, y nunca llega a estar a una altura mayor de 53 metros o menor de 37.
La maratón de Londres, por ejemplo, ondula más. Se tuerce y gira con más frecuencia. Además los corredores a menudo se enfrentan a un viento de frente cuando corren a lo largo del río Támesis.
Y la línea de llegada de la maratón de Boston -mucho más baja que la de inicio- la hace inelegible cuando se trata de intentar batir récords.
Además, los competidores en Berlín “corren sobre asfalto y en comparación con el concreto esto parece ser útil”.
“Los corredores nos dicen que tienen menos problemas con sus articulaciones“, agrega Milde.
“Y a fines de septiembre tenemos condiciones para correr que están cerca ser las ideales. No hay mucho viento y las temperaturas oscilan entre 12 y 18 grados centígrados”.
La temperatura promedio en Berlín para finales de septiembre -cuando se celebra la maratón- es de 15 grados centígrados. Y esto encaja dentro de la ventana de 10 a 16 grados que los expertos en deportes consideran como la temperatura óptima para las carreras rápidas.
El trabajo en equipo es crucial
El buen clima y el camino plano han bendecido a Berlín desde 1981, pero la racha de récords mundiales rotos en la maratón de la ciudad europea comenzó en 2007. Entonces, ¿qué ha cambiado en los últimos años?
Existe un consenso en el hecho de que nos encontramos en una época dorada cuando se trata de los corredores de maratón, principalmente los kenianos.
Los organizadores de los eventos de este deporte, con la excepción de Londres, no pueden costear las altas tarifas que supone reunir a las principales estrellas de este deporte.
Pero si lo que quieres es romper un récord mundial de maratón, en realidad no vas a desear tener a los mejores corredores en la misma carrera, dice Ross Tucker, un fisiólogo del Instituto de Ciencias del Deporte de Sudáfrica.
“Llegan a la mitad de la carrera en el camino hacia un récord mundial, pero ahora de repente se convierte en una batalla táctica porque nadie quiere sacrificarse para tirar de otros cuatro posibles récords mundiales hacia la línea de llegada”.
“La preparación óptima para romper un récord mundial es tener uno o dos hombres que se comprometan a ir a por él, que estén dispuestos a trabajar juntos y que lancen la carrera en torno a esos dos”.
El deportista que ganó la Maratón de Londres en 1982, Hugh Jones, no está sorprendido por la naturaleza cada vez más competitiva de estas carreras.
Jones, quien corrió un respetable -pero ahora aparentemente peatonal- 2:09:24, dice que el aumento en las tarifas de participación, el dinero en efectivo y el perfil general de los corredores de la maratón son factores que han cambiado las cosas dramáticamente en la última década.
“En Kenia y Etiopía correr es visto como una profesión. Los atletas son casi una clase diferente de personas en el este de África y las personas aspiran a eso. Cualquier niño corriendo hacia y desde la escuela ve eso, se une a un grupo de entrenamiento y empieza a progresar”, dice.
También hay grandes cantidades de dinero en juego, con premios en efectivo de decenas de miles de dólares y bonificaciones por parte de los patrocinadores.
*Esta nota se publicó originalmente en 2018 con información de Ben Carter, y fue actualizada con el nuevo récord mundial.
Ahora puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.