La macabra historia tras el inventor del motor Diesel
El 29 de septiembre de 1913, Rudolf Diesel, inventor del motor que lleva su nombre, desapareció del vapor Dresden mientras viajaba de Amberes, Bélgica a Harwich, Inglaterra.
El 10 de octubre de 1913, un marinero belga a bordo de un vapor del Mar del Norte vio un cuerpo flotando en el agua; tras una mayor investigación, resultó que el cuerpo era de Rufolf Diesel, inventor del motor que lleva su nombre.
Hubo, y sigue existiendo, una gran cantidad de misterio en torno a su muerte: oficialmente se consideró un suicidio, pero muchas personas creían (y aún creen) que Diesel fue asesinado.
Diesel patentó un diseño para su motor el 28 de febrero de 1892; al año siguiente, explicó su diseño en un artículo llamado “Teoría y construcción de un motor térmico racional para reemplazar el motor de vapor y el motor de combustión contemporáneo”.
Llamó a su invento un “motor de encendido por compresión” que podía quemar cualquier combustible (más tarde, los prototipos que construyó funcionarían con aceite de maní o vegetal) y no necesitaba un sistema de encendido: se encendía introduciendo combustible en un cilindro lleno de aire que había sido comprimido a una presión extremadamente alta y, por lo tanto, estaba extremadamente caliente.
Dicho motor sería sin precedentes en eficiencia, argumentó Diesel: en contraste con las otras máquinas de vapor de la época, que desperdiciaron más del 90% de su energía de combustible, Diesel calculó que la suya podría ser hasta un 75% eficiente.
Para 1912, había más de 70.000 motores diésel funcionando en todo el mundo, principalmente en fábricas y generadores.
Eventualmente, el motor de Diesel revolucionaría la industria ferroviaria, después de la Segunda Guerra Mundial, los camiones y autobuses también comenzaron a utilizar motores de tipo diésel que les permitían transportar cargas pesadas de forma mucho más económica.
En el momento de la muerte de Diesel, se dirigía a Inglaterra para asistir a la inauguración de una nueva planta de motores diesel y reunirse con la marina británica para instalar su motor en sus submarinos.
Las teorías de la conspiración comenzaron a volar casi de inmediato: “Inventor arrojado al mar para detener la venta de patentes al gobierno británico”, decía un titular; a otro le preocupaba que Diesel fuera “asesinado por agentes de Big Oil Trusts”. Es probable que Diesel se haya tirado por la borda (resulta que estaba casi arruinado), pero el misterio probablemente nunca se resuelva.
Seguir leyendo:
- El Senado avanza el proyecto de ley de presupuesto para evitar un cierre parcial del gobierno
- Las autoridades prorrusas celebran su “victoria” en los polémicos referendos de anexión realizados en las zonas ocupadas de Ucrania
- Despega primer avión de pasajeros totalmente eléctrico del mundo desde Washington