Rusia impone su veto a una resolución de la ONU que la condenaba por la anexión de territorios de Ucrania
Rusia vetó el viernes una resolución del Consejo de Seguridad que describió sus intentos de anexar ilegalmente cuatro regiones de Ucrania con una ceremonia formal en Moscú, como “una amenaza para la paz y la seguridad internacionales”.
Un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, distribuido por Estados Unidos y Albania, que condenaba a Rusia por intentar anexarse territorios en 4 regiones de Ucrania, fue apoyado por diez de los quince miembros del Consejo y Rusia votó en contra. Cuatro miembros se abstuvieron, Brasil, China, Gabón e India, informó la ONU en un comunicado.
La resolución describía los llamados referendos celebrados por Rusia en las cuatro regiones de Ucrania que Moscú ahora considera como territorio soberano como ilegales y como un intento de modificar las fronteras internacionalmente reconocidas de Ucrania.
En concreto, la resolución se refería a la anexión de las regiones ucranianas de Luhansk, Donetsk, Kherson y Zaporiyia anunciada este mismo viernes por el presidente ruso Vladimir Putin.
La resolución decidía que la Federación de Rusia cesara “inmediatamente su invasión ilegal a gran escala de Ucrania” y se abstuviera “de cualquier otra amenaza o uso ilegal de la fuerza contra cualquier Estado miembro”.
La delegación rusa se quedó sola en su oposición al texto.
Estados Unidos defiende los principios de la ONU
La resolución presentada en la ONU por Estados Unidos y Albania condenaba los referendos “ilegales” llevados a cabo en las cuatro regiones, pedía a la comunidad internacional no reconocer ningún cambio en el estatus de Ucrania y exigía la retirada de las tropas rusas de ese país.
La embajadora estadounidense, Linda Thomas-Greenfield, subrayó que este tipo de situación es precisamente para lo que se creó el Consejo de Seguridad, por lo que el órgano tenía el deber de actuar ante estos movimientos rusos y defender los principios de soberanía e integridad territorial en los que se basan las Naciones Unidas.
“No se puede ir puerta por puerta y obligar a punta de pistola a la gente a votar por tu falso referéndum. Uno no puede apoderarse por la fuerza del territorio de otro Estado miembro de la ONU y declararlo suyo”, insistió Thomas-Greenfield tras la votación.
Tras el veto ruso, EE.UU. confirmó que planea llevar ahora el texto a la Asamblea General de la ONU, donde no hay posibilidad de que Moscú lo bloquee y donde ya se condenó con abrumadora mayoría la invasión, pero cuyas resoluciones tienen menos peso.
El embajador ruso, Vasili Nebenzia, calificó el documento votado hoy como una “acción hostil por parte de Occidente” y como una “provocación” y defendió la legalidad de las consultas llevadas a cabo en Donetsk, Luhansk, Jersón y Zaporiyia, diciendo que quienes votaron mostraron un apoyo abrumador a unirse a Rusia.
Además, cargó contra el secretario general de la ONU, António Guterres, que ayer mismo había rechazado con contundencia los referendos y que había llamado a condenar la anexión de territorio ucraniano.