Un par de hermanos texanos enfrentan cargos por matar a un inmigrante a tiros
Michael y Mark Sheppard ejecutaron a un hombre que se encontraba bebiendo agua en espera de continuar su camino
En lo que va del año decenas de migrantes han perdido la vida al cruzar hacia Estados Unidos. Crédito: Joe Raedle | Getty Images
El martes 26 por la tarde un grupo de inmigrantes que había cruzado la frontera desde México con el propósito de trabajar en Estados Unidos fueron sorprendidos a tiros cerca de Sierra Blanca sobre la carretera Interestatal 10, a unas 25 millas de la frontera con México.
En el incidente un indocumentado perdió la vida debido a los disparos que recibió, en tanto que una mujer fue herida en el estómago y tuvo que ser trasladada a un hospital de El Paso, Texas.
Debido a ello, la Oficina del Alguacil del Condado de El Paso abrió una investigación para tratar de dar con el responsable del ataque.
De acuerdo con la declaración jurada de un guardabosques de Texas a la cual tuvo acceso la cadena de televisión CNN, los migrantes viajaban por el desierto y se detuvieron para beber agua de un depósito, allí fueron interceptados por un vehículo desde donde les comenzaron a disparar en un pueblo que es reconocido por tener un puesto de control fronterizo.
“El grupo se cubrió para evitar ser detectado. Luego, el vehículo dio marcha atrás y el conductor salió del vehículo. El conductor se apoyó en el capó del vehículo y disparó dos tiros con un arma de fuego contra el grupo. El conductor luego volvió a entrar al vehículo y huyó de la escena”, afirma el sujeto en su declaración.
Frente a lo controversial del caso, las autoridades recurrieron a la revisión de las imágenes de algunas cámaras de vigilancia colocadas cerca del lugar donde los inmigrantes fueron atacados.
De esta manera, se logró corroborar que un vehículo, cuyo propietario es Michael Sheppard, estaba implicado en el trágico suceso.
Después, al arribar a la dirección del sospechoso –quien además había sido director del Centro de Detención de West Texas en Sierra Blanca –, se constató que tanto él como su hermano Mark Sheppard eran los sujetos que dispararon a mansalva sobre la humanidad de la pareja de indefensos inmigrantes.
Al respecto, Verónica Escobar, congresista federal que representa a El Paso, declaró que espera que el Departamento de Justicia de Estados Unidos “investigue esto como un crimen de odio”.
En caso de ser encontrados culpables, los hermanos Sheppard podrían ser condenados a prisión por más de 20 años.
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