Reportera y camarógrafo de CNN serán expulsados de Tailandia por cubrir masacre en guardería
Las autoridades consideran que la manera en como filtraron la noticia fue insensible para las familias de las víctimas
La Policía de Tailandia les revocó su visado a una reportera y a un camarógrafo de la cadena de televisión estadounidense CNN a raíz de su controversial difusión de una matanza que el jueves se registró en una guardería del país asiático.
Las autoridades argumentan que ambos representantes de los medios de comunicación entraron y grabaron imágenes “inapropiadas” en la escena del crimen.
Bajo este planteamiento, los oficiales de la provincia de Nong Bua Lamphu, en el noreste de Tailandia, interrogaron a los señalados después de que el alcalde de la localidad de Uthai Sawan, donde sucedió la masacre, presentara una denuncia por entrar sin permiso en la guardería, informa el portal de noticias The Reporters.
Posteriormente, se confirmó que ambos personajes serán expulsados del país, pues tenían un visado de turista y no de trabajo, así que tampoco podían trabajar durante su permanencia en Tailandia.
Los representantes empleados de CNN alegan en su defensa que fue gracias al permiso de oficiales de sanidad como pudieron ingresar al centro infantil donde fueron asesinados 22 niños por un expolicía, que en total les quitó la vida a 37 personas.
Allí grabaron una serie de duras imágenes que más tarde fueron emitidas en el canal CNN y su portal de internet.
Indignación entre corresponsales extranjeros
A raíz de la difusión de la pieza informativa, asociaciones de periodistas denunciaron la “falta de ética” de ambos implicados al emitir imágenes “inapropiadas” del suceso.
“Esto fue poco profesional y una grave violación de la ética periodística en la cobertura de sucesos”, critica en un comunicado el Club de Corresponsales Extranjeros en Tailandia donde reclama explicaciones al canal estadounidense.
Horas después, CNN respondió a través de las redes sociales para defender a sus trabajadores, quienes pasaron unos 15 minutos en la escena del crimen.
“Durante la grabación, tres oficiales de sanidad fuera del edificio (en referencia a la guardería) hablaron con el equipo (de CNN) y les permitieron filmar dentro”, sostiene el medio estadounidense.
Por su parte, la Asociación de Periodistas Tailandeses calificaron a los empleados de CNN como carentes de sensibilidad hacia los familiares de las víctimas.
“Incluso si se concedió el permiso, el equipo de noticias y los responsables de su asignación deberían haber ejercido su juicio y abstenido de interferir con el lugar. Pueden causar angustia a la audiencia en una nación que ha sufrido una tragedia profundamente traumática”, indicó el gremio mediante un mensaje en redes sociales.
El autor de la masacre ha sido identificado como Panya Kamrab, un expolicía de 34 años que fue expulsado del cuerpo de seguridad por posesión de drogas.
Alrededor del mediodía del jueves, acudió al centro infantil, cuando muchos de los niños dormían la siesta, y mató con una pistola y un cuchillo a una veintena de ellos.
Entre las víctimas mortales de la guardería, que acogía a niños desde los dos años, hay una maestra que estaba embarazada.
Tras la matanza en la guardería, el autor siguió disparando y se dirigió a su casa, donde asesinó a su mujer e hijo antes de suicidarse.
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