Guacamaya Leaks: Ejército mexicano habría modificado cifras de personas muertas en enfrentamientos

Desde hace más de una década los cruentos enfrentamientos entre grupos criminales con elementos de las fuerzas armadas han sido una constante, causando bajas y heridos de los dos bandos, cifras que deben reportarse con exactitud en actas de las corporaciones, pero que, de acuerdo al sitio Animal Político, no ha sucedido, ya que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) les proporcionó un documento que no cuadra con los archivos filtrados por los activistas de Guacamaya.

La discrepancia que se registra durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, pudo ser constatada por los reporteros del medio antes citado, debido a que solicitaron a la Sedena información de transparencia sobre los enfrentamientos en los que ha estado involucrado el Ejército mexicano, y cotejaron lo dado con los documentos filtrados por los hacktivistas. En todos, la dependencia reportó internamente una cifra distinta de personas muertas y lesionadas en comparación con lo que públicamente reconoció.

Con información obtenida a partir de correos electrónicos enviados al secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, en los que se le reportaba sobre los ataques a soldados y el número de bajas y lesionados, Guacamaya filtró otras cifras.

De diciembre de 2018 a septiembre de 2022 se registraron 946 agresiones a personal del Ejército mexicano. Según la información de transparencia de la Sedena, en esos hechos murieron 36 militares, 746 agresores y 10 particulares. Asimismo, resultaron heridos 249 militares, 160 agresores y 36 particulares.

Números diferentes

Lo primero a observar en las diferencias entre la información de transparencia y los documentos filtrados, es que en muchos de los reportes oficiales dejan fuera a los policías muertos o heridos. Otra irregularidad es que en lo que entregó, en algunos hechos  menciona detenciones que no fueron reportadas en los correos enviados a Crescencio Sandoval.

Un ejemplo de estas discrepancias es un hecho ocurrido el 30 de noviembre de 2019 -el que más agresores muertos ha dejado en lo que va del sexenio- cuando hombres armados a bordo de vehículos dispararon contra la presidencia municipal de Villa Unión, Coahuila. El reporte oficial dice que en ese hecho murieron 17 agresores y un militar. En contraste, el reporte interno obtenido por Guacamaya, indica que también hubo cuatro policías estatales fallecidos, otros seis lesionados, un cuerpo calcinado, un agresor detenido y cinco personas rescatadas.

La Sedena reveló que ese mismo día su personal sufrió otra agresión en Coahuila, en el municipio de Guerrero y reportó cuatro agresores muertos y uno detenido. Sin embargo, el informe oficial detalla que la agresión ocurrió a las 13:54 horas en las inmediaciones del rancho El Coyote, donde un helicóptero UH-69 de la Fuerza Aérea Mexicana salió como refuerzo a un grupo de policías atacados, fue recibido con disparos y decidió repeler el fuego “realizando 3 barridos con ametralladoras”. Sobre los cuatro agresores fallecidos y el detenido, el documento interno no menciona nada.

Al día siguiente hubo otro ataque en Hidalgo, Coahuila, allí la información de transparencia detalla que un agresor murió, pero el reporte interno indica que a las 18:15 horas personal militar de su Base de Operaciones fue agredido con disparos por alrededor de 20 hombres en dos camionetas. Los soldados repelieron la agresión y derivado de lo sucedido se localizó a tres hombres que “habían sido privados de la libertad y posteriormente fueron asesinados”.

Pero no solo en Coahuila se han registrado estas diferencias, pues otros eventos ocurridos en Michoacán y Tamaulipas también los reportaron con omisiones.

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