Trabajador de limpieza metió su pene en la botella de agua de una mujer y la contagió de herpes; fue captado en video
La víctima colocó una cámara de video donde captó al hombre orinando dentro de su botella de agua tras sospechar que algo raro estaba ocurriendo
El acusado Lucio Catarino Díaz, de 50 años. Crédito: HCSO | Cortesía
HOUSTON – Una aparente mala relación entre un trabajador de limpieza y una cliente resultó en un acto grotesco luego de que un hombre supuestamente le provocó una enfermedad venérea a la mujer tras poner sus genitales dentro de una botella de agua que la mujer dejaba en su lugar de trabajo.
Lucio Catarino Díaz, de 50 años y originario de México, ha sido acusado por agresión agravada con arma mortal y agresión indecente por contacto con fluidos corporales. Actualmente las autoridades de inmigración solicitaron una orden de detención en su contra.
Según documentos radicados en la Corte del Condado Harris, Díaz admitió a las autoridades lo ocurrido, luego de que la víctima, una mujer hispana, lo grabara con una cámara de video que puso a escondidas dentro del lugar de trabajo.
Los hechos denunciados habrían ocurrido a finales del mes de septiembre.
Díaz reconoció ante los investigadores del Departamento de Policía de Houston que puso su pene dentro de la botella de la mujer y orinó en ella.
Tras los exámenes de laboratorio se comprobó que efectivamente en el agua había orina y que, además, la mujer se contagió de herpes. La mujer dijo que no padecía de esta enfermedad previo al incidente con la botella de agua.
Dos días después, el 10 de octubre, un resultado de laboratorio reveló que Lucio Díaz padece herpes y clamidia.
Según el testimonio de Katherine Daniels, enfermera forense, una persona se puede contagiar de herpes al tener contacto de su boca con la botella de agua en la que el acusado reconoció haber puesto su pene.
Según Daniels, en testimonio a los investigadores, el herpes tipo 1 es una enfermedad incurable que, incluso, puede llegar a causar la muerte o desfiguración.
Los hechos denunciados ocurrieron en un consultorio médico ubicado en el 1140 Westmount Drive, al este de la ciudad.
