Joven hispano baleado por policía de San Antonio en McDonald’s tiene bala alojada cerca del corazón; sigue luchando por su vida
La madre de la víctima contó que su hijo suele revivir la noche del tiroteo y que al hacerlo “pide perdón”; alucina que pisa los pedales del auto y les pide a sus familiares que cierren la puerta del vehículo
TEXAS – La familia del joven de 17 años que fue baleado por un oficial de la Policía de San Antonio mientras comía una hamburguesa en el estacionamiento de un McDonald’s en San Antonio a principios del mes corriente anunció que aún se encuentra luchando por su vida con la ayuda de soporte vital.
Erik Cantú Jr. es acompañado todos los días por familiares en el hospital y lo que les ha tocado ver es desgarrador. Familiares actualizaron la condición del joven en una conferencia de prensa.
Los padres, Eric Cantú Sr., de 44 años, y Victoria Casarez, de 40 años, hablaron públicamente junto a otros familiares de la víctima y un equipo de abogados que los representa, incluyendo al reconocido abogado Ben Crump.
“Él (Erik) está cortado desde el centro de su pecho hasta su estómago, tiene grapas, tubos en su boca y en los costados de su torso”, dijo el padre del joven.
Durante su estancia en el hospital Erik desarrolló neumonía y sufre de fiebres fuertes. Los familiares dijeron que a Erik le dan un cóctel de medicinas para mantenerlo vivo.
El abogado Crump dijo que Erik sufre paros cardíacos cada vez que intentan remover los narcóticos de su rutina de medicamentos.
La madre del joven compartió que su hijo aún tiene una bala alojada cerca del corazón, que de ser removida causaría más daño que beneficio. También comentó que su hijo revive la noche del tiroteo.
“Erik tiene alucinaciones donde está tratando de levantar la manos y trata de pisar los pedales del vehículo y hace símbolos de pistola. Nos pide que cerremos la puerta del auto y constantemente pide perdón. Es algo muy triste”, dijo la madre.
Al oficial James Brennand, de 25 años, se le entablaron cargos por el tiroteo que protagonizó el 2 de octubre donde baleó a Erik, según la Policía de San Antonio.
Brennand, un novato con la Policía de San Antonio, reportó el día del incidente un vehículo donde estaba Cantú como el mismo que un día antes lo había evadido durante una parada de tráfico. Brennand dijo que Cantú se había robado el vehículo.
En imágenes captadas por la cámara corporal del oficial, Brennand abre la puerta y le dice a Cantú que se salga del vehículo. El auto retrocede con la puerta abierta y el oficial dispara varias veces. Brennand sigue disparando mientras que el vehículo se aleja.
Investigadores rápidamente determinaron que el uso de fuerza letal no era necesario y Brennand fue despedido y los cargos en contra de Cantú por asalto agravado y evasión de arresto fueron retirados.