TPSianos decepcionados con Biden ante fracaso para llegar a acuerdo que los proteja de la deportación
Ha puesto a más de 250,000 salvadoreños, hondureños y nepalenses en riesgo de deportación
Orlando Zepeda, beneficiario del Estatus de Protección Temporal (TPS) y uno de los demandantes en el caso Ramos contra Mayorkas dijo que se sentía profundamente decepcionado ante el fracaso de la administración Biden para lograr un acuerdo que proteja a más de 250,000 inmigrantes de El Salvador, Honduras, Nepal y Nicaragua.
“Hoy sentimos que la administración de Biden volvió a cancelar el TPS otra vez, después de que Trump lo acabó la primera vez”, dijo Orlando durante una conferencia de prensa fuera del Ayuntamiento de Los Ángeles.
Dijo que los beneficiarios del TPS, como él y su hijo, demandantes en el caso Ramos, necesitan más que un alivio temporal.
“Un acuerdo justo hubiera servido para corregir la gran injusticia infligida a cientos de familias bajo la terminación racista de la Administración Trump del TPS a seis países”.
Hizo ver que al fallar en alcanzar un acuerdo en el caso Ramos, el presidente Biden está haciendo lo opuesto a lo que prometió a las familias migrantes. “Por el contrario, está apoyando las políticas antiinmigrantes de Trump que despojan a los inmigrantes de su protección”.
En 2018 y 2019, la administración Trump canceló el TPS para seis países. Los beneficiarios de TPS y sus hijos ciudadanos estadounidenses impugnaron la cancelación de este programa en los tribunales y obtuvieron un indulto temporal.
Sin una acción rápida por parte de la administración de Biden, se teme que las protecciones para cientos de miles de beneficiarios de TPS de El Salvador, Honduras, Nepal y Nicaragua expirarán después del 31 de diciembre de 2022.
Las protecciones para Haití terminarán el 5 de diciembre de 2022.
“Yo trabajo en un lugar para ancianos y me encargo de transportarlos a sus citas con el médico. Si dejan que el TPS expire, me quedaré sin mi permiso de trabajo y eso va a ser un problema. No podré seguir ayudando a los adultos mayores”, dijo Zepeda.
Verónica Lagunas, quien desde hace 21 años tiene el TPS, dijo que ya basta de que las familias TPSianos sean moneda de cambio para muchos políticos.
“Biden prometió en campaña que iba a restablecer este programa. No lo inventamos nosotros. Él lo prometió. Si está en esa posición es porque muchas familias migrantes caminamos y tocamos puertas para hacerlo presidente. El día que tomó posesión en la Casa Blanca, mi hijo y yo estábamos viendo televisión, y recuerdo que me dijo ‘ahora sí vas a poder tener su residencia’; ahora si van a restablecer el TPS'”, dijo emocionada, a punto de las lágrimas.
Dijo que en su familia están decepcionados porque lo han dado todo por esta lucha, y lo seguirán dando. “Nadie nos va a parar porque no somos moneda de cambio. Vamos a seguir luchando por el TPS y la residencia que nos merecemos. Tenemos derecho y queremos justicia para todos los TPSianos que han sacado adelante a Estados Unidos, aún en medio de la pandemia. Hemos estado en primera línea, desinfectando hospitales y en todos los lugares donde se necesitaba”.
Terminó diciendo que nadie los va a detener en su lucha por el TPS y la residencia. “Les pido que tengan compasión por nosotros y vean el sufrimiento y el limbo al que nos han mandado. Pero saben qué… nos han tirado con esta devastadora noticia, pero nos vamos a levantar y a sacudir”.
Angela Sanbrano de la Red Nacional de Jornaleros (NDLON), le pidió al presidente Biden cumplir su palabra y la promesa que hizo hace dos años de anular la cancelación políticamente motivada del TPS hecha por Trump.
“Las más de 250,000 familias TPSianas han criado a sus hijos en Estados Unidos, y han hecho contribuciones sociales y económicas al bienestar del país. Es injusto que ahora los dejen en el limbo y en riesgo de deportación”.
Enfatizó que los beneficiarios del TPS merecen vivir y trabajar en Estados Unidos sin miedo a la deportación, y sus niños estadounidenses inocentes también merecen vivir con sus padres.
“Presidente Biden, el tiempo se agota. Usted tiene el poder de su pluma. Vuelva a instalar el TPS”, urgió Sanbrano.
El TPS es un alivio humanitario migratorio creado en 1960 por el gobierno de EE UU que se concede a países devastados por desastres naturales o por conflictos armados. Los beneficiarios reciben un permiso de trabajo que debe renovarse cada dos años. Actualmente se entrega a personas de 15 países.
La administración de Biden ha concedido de nueva cuenta el TPS a Haití y Sudán, pero no lo ha hecho para los otros 4 países, El Salvador, Honduras, Nepal y Nicaragua.
“El TPS mantiene vivo para nosotros y por nosotros, luego de que lo terminó Trump, gracias a las demandas que hemos puesto en los tribunales”, dijo Zepeda.