Organizadores inician proceso revocatorio para destituir al concejal de Los Ángeles, Kevin de León

En medio de llamados generalizados para que renuncie el asediado concejal de Los Ángeles, Kevin de León, cinco electores presentaron documentos iniciales el jueves para iniciar su proceso de revocación.

El exlíder del Senado estatal ha estado en el centro de una vorágine política desencadenada por una grabación filtrada reportada por primera vez por el diario Los Ángeles Times el 9 de octubre.

De León ha dicho repetidamente que no tiene planes de renunciar, citando la necesidad de representación en su distrito del centro y del lado este. Fue elegido miembro del consejo en 2020 y le quedan más de dos años en su mandato.

“Después de tres intentos fallidos, otro retiro más que distorsiona su historial no distraerá al concejal ni a su oficina de continuar sirviendo a la gente del Distrito 14 del Concejo”, dijo el portavoz de De León, Pete Brown, en un comunicado.

“Él seguirá avanzando en proyectos y asuntos importantes que amenazan a las comunidades y la vida de sus electores”.

Pauline Adkins, residente de Eagle Rock, representante del grupo de destitución, inició tres intentos para destituir a De León antes del escándalo de la filtración, incluidos intentos con la documentación inicial presentada en julio de 2021 y mayo de 2022.

Es relativamente fácil lanzar un intento de destitución en California, pero en realidad desencadenar una elección es mucho más difícil. La mayoría de los intentos de destitución no llegan a la boleta electoral.

Según las reglas de la ciudad, los partidarios de la destitución deben comenzar el proceso presentando una declaración de 300 palabras firmada por cinco votantes dentro del distrito.

Se deben completar varios otros pasos procesales dentro de un plazo determinado antes de que pueda comenzar la recolección de firmas.

El papeleo presentado el jueves cita la participación de De León en la conversación filtrada y los pedidos posteriores de su renuncia como el motivo de la destitución, diciendo que “actualmente no puede representar a las partes interesadas del Distrito 14 del Consejo”.

Activar una elección revocatoria para un miembro del consejo de Los Ángeles requiere las firmas del 15% del número total de votantes registrados en el distrito, lo que significa que los proponentes tendrían que recolectar 21,006 firmas válidas en el Distrito 14, según la oficina del Secretario Municipal.

Por lo general, las campañas de petición deben tener un “colchón” de al menos el 20% para dar cuenta de las firmas rechazadas, lo que significa que los organizadores de la destitución probablemente necesiten entregar un poco más de 25,000 firmas, dijo Joshua Spivak, experto en elecciones de destitución e investigador principal en el Centro de Constitución de California de la Facultad de Derecho de UC Berkeley.

Es casi seguro que tal esfuerzo requeriría cierto grado de recolección de firmas pagadas para tener éxito dentro del marco de tiempo necesario.

Brian VanRiper, un consultor político que ha trabajado en varias contiendas por el Concejo Municipal de Los Ángeles, se hizo eco de las dificultades logísticas inherentes a llevar con éxito una revocación a la boleta electoral.

El distrito de De León, que incluye el centro de Los Ángeles, también es difícil para recolectar firmas debido a la naturaleza del vecindario: hay muchos edificios de apartamentos y los recolectores de firmas no pueden tocar puertas fácilmente, dijo VanRiper.

La incendiaria grabación de octubre de 2021 capturó una conversación a puerta cerrada entre la entonces presidenta del Concejo Municipal, Nury Martínez, De León y el concejal Gil Cedillo, y Ron Herrera, líder de la Federación Laboral del Condado de Los Ángeles.

Aparentemente se estaban reuniendo para discutir los mapas de redistribución para los 15 distritos municipales de la ciudad, pero la conversación incluyó comentarios racistas y despectivos sobre personas negras, judías, armenias, indígenas y homosexuales.

En un momento, Martínez, quien desde entonces renunció al concejo, dijo que el concejal Mike Bonin, quien es blanco, trató a su joven hijo negro como si fuera un “accesorio” y describió al niño como “parece changuito” o “como un mono.” Herrera también renunció a su influyente cargo.

De León pareció comparar el manejo de Bonin de su hijo con Martínez sosteniendo un bolso Louis Vuitton.

De León se ha disculpado repetidamente por su participación en la reunión, describiendo el comentario sobre el bolso como una broma dirigida a la “inclinación de Martínez por tener accesorios de lujo” y diciendo que debería haber intervenido en varios otros puntos de la conversación para poner fin a los comentarios racistas. Esfuerzos recientes para destituir a los concejales Mike Bonin y Nithya Raman, el fiscal George Gascón y el alcalde Eric Garcetti fracasaron porque los líderes de la destitución no pudieron recolectar suficientes firmas para presentar el tema ante los votantes.

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